milinkito: vamos que el majara soy yo...
No, milinkito, lo que ocurre es que estamos tan acostumbrados a escuchar determinadas palabras que las damos por buenas porque es imposible que todos conozcamos con precisión si se está en un error o no. Eso queda en manos de los académicos y una pequeña lista de privilegiados (digo pequeña en comparación con la población hablante de la lengua).
Tal vez la confusión parte de la base de asimilar los verbos despejar y rechazar, despeje como acción y efecto de despejar, término también muy utilizado en el fútbol y otros deportes. O incluso con rebote como acción y efecto de rebotar. Y, cómo no, según la psicología del lenguaje, es bastante probable que las acepciones negativas del término rechazo contribuyan a la búsqueda de otros vocablos, pero claro, es inadmisible que esto se permita.
Por ejemplo, ¿te suena de algo la palabra nominado? Pues al diccionario no. Aunque en este caso es un auténtico anglicismo.
Un saludo.