Atlético de Madrid
Las expresiones del cuerpo técnico en los ensayos resumen toda su filosofía
El decálogo del Cholismo
Insiste a diario en las claves de su éxito
Actualizado 22/07/2016 14:14 CET
Buena parte del éxito del Atlético en la temporada depende de las dos semanas de preparación que se llevan a cabo en San Rafael. Este stage, innegociable para el cuerpo técnico cada verano, supone el punto de partida sobre el que se asientan las bases del curso. Es el tiempo de machacarse y de insistir en las palizas físicas, pero cada entrenamiento es una lección para reforzar los conceptos. Toda expresión tiene su importancia y su significado. Sólo con la manera que Simeone, el Mono Burgos, Vizcaíno o el Profe Ortega se dirigen a la plantilla se puede configurar su manual.
1. "Hay cosas que no se explican, muchachos"
Profe Ortega
El primer entrenamiento del stage comenzó con una frase demoledora. No habían hecho más que comenzar los estiramientos previos a la sesión, pero sirvió para poner en guardia a todos, especialmente a los nuevos. "Hay cosas que no se explican muchachos", gritó mientras repetía un ejercicio para dejar claro que la predisposición al trabajo es un asunto innegociable, que se supone a cualquier futbolista del plantel.
Durante las sesiones físicas, cuando algunos jugadores comienzan a ir al límite y a buscar compasión, el preparador físico no baja el pistón. "No quiero lamentos". Aunque la advertencia vaya acompañada de un "estamos excelentes", la exigencia en el día a día supone la primera piedra hacia la edificación del éxito, el plus para hacer frente a la cartera.
2. "¡La pelota, la pelota, ganemos los duelos!"
Simeone
Simeone no se anda con rodeos, en el fútbol lo que importa es ganar. Algo más cercano siempre si cada balón en juego se pelea como si fuera el último de su vida. Cuantos más duelos caigan del lado propio, menos opciones tendrá el rival de hilar su juego. Todas las disputas son importantes, pero especialmente más cuando se producen en el campo propio.
De ahí la máxima que el técnico trata de grabar a fuego en el subconsciente de sus defensas a través de ejercicios específicos en los que simula unos contra unos en los que el delantero les encara en velocidad: es esencial centrarse en el balón, abortar los amagos y no dejar pensar al rival. El primer mandamiento en estos casos pasa por atacar la pelota antes de que sea tarde.
3. "¡Vamos todos con Gabi!"
Simeone
Si algo caracteriza al Atlético de Simeone es que funciona como un verdadero equipo en el que todos reman en la misma dirección. La presión al rival es una de las facetas que mejor lo evidencia. Así se explica que prácticamente en todos los entrenamientos vespertinos -puramente tácticos- el argentino ensaye los movimientos colectivos, sin balón de por medio siquiera. El objetivo en este caso consiste en asimilar los conceptos, los desplazamientos en bloque. Cuando el rival recibe en la banda, el interior y el extremo acuden para asfixiarle en compañía deGabi, el eje sobre los que se forma el triángulo defensivo.
4. "Llévale hacia su pierna mala"
Simeone
La sobriedad que ha llevado al Atlético a conquistar tres Zamoras -los dos de Courtois y el de Oblak la pasada temporada- se explica a la vista de cada entrenamiento. El aspecto defensivo es uno de los puntos en los que más insiste El Cholo. Dejar la portería a cero permite recorrer buena parte del recorrido. Por eso el trabajo con los zagueros es concienzudo. Por el carril central, el más directo a la portería, no puede pasar nadie, de ahí la invitación constante a que el rival deba buscar otros caminos. En toda conducción del equipo contrario, el objetivo de su par es obligarle a que se escore hacia su pierna mala, evitar el regate por el lado bueno del poseedor del balón para no verse superado. Al margen de la actitud defensiva, Simeone entrena en todo momento la inteligencia de los suyos para salir airosos de los duelos individuales.
5. "¡En la contra está el gol"
Simeone
En el libro de estilo del Cholismo no todo pasa por defender, ni mucho menos. Todo lo contrario, la recuperación del balón supone el origen del ataque rojiblanco, el toque de corneta que desata la carrera en busca del marco rival. El contragolpe es esencial, la mejor manera de sorprender desguarnecido al oponente. Eso sí, siempre que se ejecute de la manera perfecta: con velocidad, conducciones rápidas y sin más toques de la cuenta que ralenticen la jugada. No puede ser más explícito Simeone cuando repite vehemente esta frase, no es precisa demasiada elaboración para conseguir ver puerta.
6. "Perfilamos bien, seguimos con la vista"
Vizcaíno
La organización de las líneas, que el equipo no se descomponga y que un desajuste no se pague demasiado caro son otras de las obsesiones del cuerpo técnico rojiblanco. Por eso se trabaja también en los frecuentes ejercicios deposicionamiento sin balón que el equipo se repliegue al unísono, como una acordeón, en el momento que se produce una pérdida de la pelota. La premisa es que no cunda el desorden ni que el conjunto se achique sin perder de vista la pelota. Es fundamental correr hacia atrás, pero teniendo en cuenta el ataque del rival.
7. "Si erramos el pase aquí, en la cancha también"
Profe Ortega
Nada ocurre por casualidad, por lo que más se insista y se trabaje una acción, más visos tiene de que cale en el futbolista. "Acostúmbrate a las cosas buenas, no a las cagadas", suele repetir el preparador físico cuando los jugadores no realizan los ejercicios según sus indicaciones. Pero también se aplica con el balón en los pies. El Cholo insiste una y otra vez de que la salida de la pelota desde la línea defensiva se produzca siempre de manera limpia, buscando las bandas, el pase fácil al compañero y los desplazamientos en corto. Cuando se trata de combinar, no se deben asumir riesgos innecesarios.
8. "Todo siempre con intensidad, te quiero vivo"
Simeone
Sea cual sea el aspecto que se trabaje, ya sea en una sesión física o táctica, se debe hacer con el máximo esfuerzo. Desde rematar a puerta, acudir a la presión o simplemente realizar un sprint. No hay tiempo para la relajación, como están comprobando sobre todo los recién llegados. "Te quiero vivo", le espetó a Diogo Jota al entender que no atacaba la pelota con decisión. A Santos Borré también le tiene en continua vigilancia. "No me has robado ni una pelota", le advirtió durante un partidillo en el que el delantero tenía la misión de impedir que los defensas iniciaran el juego. Es otra de las claves que definen a su Atlético, en el momento en el que las acciones no se ejecutan con la mayor energía posible, toda la filosofía corre el peligro de acabar derrumbándose.
9. "Pensamos, nosotros decidimos"
Profe Ortega
Son frecuentes también los ejercicios diseñados por el Profe Ortega en los que se trata de estimular la imaginación y la creatividad del futbolista en un momento de máximo esfuerzo. Con el balón en juego, Simeone también suele recrear distintas situaciones en las que sus jugadores se ven obligados a ingeniar soluciones. De hecho, no es extraño ver probaturas en las que el teórico equipo titular tiene que hacer frente a un rival con un jugador más en sus filas. Los rondos, por supuesto, tampoco faltan en el inicio de muchas sesiones de trabajo.
10. "Ganadooooor, ¡te lo dije!"
Mono Burgos
La motivación es el pilar del Cholismo. El nunca dejes de creer se plasma hasta en los entrenamientos. Ya sea Simeone, el Profe o Burgos siempre tienen una frase para estimular al futbolista. Un bombardeo constante con el único objetivo de convencer, de que todos crean en sus posibilidades. En este sentido, el Mononunca pasa desapercibido. "¿Qué les pasó? ¿perdieron el caballo? Se les escapó la tortuga", gritaba ayer a los internacionales en su carrera. En los tiros a puerta, siempre le vaticina a alguno que va a ser el mejor rematador.