El partido de ayer, pues otro partidazo en la linea de este año, otra exhibición de Griezmann, jugando con la chorra en la mano con una superioridad aplastante sobre el resto, de Koke, de Molina, de Gimenez, de Lemar, de De Paul, de Witsel, en fin, todos a gran nivel, Si Griezmann jugará en el trampas este año le darían el balón de oro, o por lo menos estaría entre los tres primeros y la matraca sería incesante. Por otro lado, en efecto, desde ayer solo le dan micrófono a gonzalito para que despotrique, diciendo que si había equipo para mas, que porque no hemos jugado así todo el año, omite, eso si, la campañita dirigida por sus jefes (y los del cholo) que estaban como locos por que ficháramos a Cristina pero, para ello había que prescindir de Griezmann y, como el cholo no quiso, se la liaron y crearon un ambiente irrespirable, tampoco lo de los treinta minutos durante la primera vuelta de Griezmann, surrealista, la ausencia de laterales suplentes, centrales sanos, y, lo mas importante, la guerra civil que se vivía en el vestuario entre los que veían que se les iba el mundial y generaban este mal ambiente, y los que teniendo el puesto seguro, se estaban reservando, amen de las lesiones de los jugadores mas potables de la plantilla, sobre todo en defensa. Ha jodido enormemente el sorpasso y supongo que el tito Floren esta echando espumarajos por la boca, de hecho, la central lechera lo ha citado de pasada, abriendo con el fichaje de Bellingan, eso si, es asombroso como cala el discurso de esta central lechera de que es lo mismo quedar segundo que tercero, ayer estaba tomando un café y todos los parroquianos vikingos estaban con la milonga, me vi obligado a decirles que eso no era así, primero, quedar segundo es mas pasta de la liga que quedar tercero, unos 10 kilitos mas, además, permite subir el limite salarial mas, esto a nivel nacional, pero, a nivel internacional, el porcentaje que asigna la UEFA a los equipos clasificados sube según el puesto en el que acabes en la liga domestica, parecían muy sorprendidos al saberlo, además, les añadí que, mas allá de los beneficios económicos de quedar segundo en vez de tercero, cuantificables económicamente, estaba la satisfacción moral y el cachondeito que traía aparejado que aun siendo invaluable, era muy satisfactorio.