Digamos que nos la han metido doblada, una vez más en nuestra historia. Lo que ocurre es que yo estoy de acuerdo con el forero que ha dicho que en el fondo, uno sigue siendo del Atleti. No porque uno sea un pobre hombre al que le dé igual ocho que ochenta, sino porque cuando uno es del Atleti (o de otro club, que no voy de talibán del asunto), es muy difícil quitarse. Los españoles que se fueron al exilio seguían siendo españoles, y seguimos siéndolo nos guste quién sea el presidente o no. Es una cuestión cultural, educacional. Para mí, el Atleti lo es.
Yo veo el futuro en un campo que es ajeno a nosotros, en crisis, vendiendo a todo Dios y jugando con chavales de la cantera. Y fíjate, siendo lo malo, no me lo parece tanto, visto lo visto. Sobre todo si esa crisis ha hecho que nuestros dirigentes sean otros.
Habría que matizar que hemos visto cosas que pensamos que nunca han pasado, pero pasaron. Que cuando nos fuimos del Metropolitano, la operación en la que esos terrenos se convirtieron en viviendas, y quién se benefició de ello, no fue todo lo limpia y heróica que ahora queremos recordar. No. Yo recuerdo a mi padre, y a los de su generación, diciéndome que hubo alguno que se lo llevó doblado. O sea, que ya entonces hubo chanchullo.
Y que Jurado vino cedido. Como en su día vino Grosso. No tengo edad para recordar cómo vino éste, pero eso no quita para considerar que lo de Jurado fue vergonzoso. Pero que no fue la primera vez.
Cuando nos mudamos del Metropolitano al Manzanares, tuvimos la suerte de contar con unas barriadas del sur de Madrid (donde yo nací) que se estaban formando, con una gran cantidad de inmigrantes extremeños, andaluces, castellanos, que venían a trabajar a Madrid, y que se hicieron de ese equipo, porque encajaban con él, se identificaban con él, era un equipo inconformista, guerrillero, con jugadores de pelo largo, al que le tangaban los árbitros, porque era un club con personalidad y valores. Si te vas a la hemeroteca y coges el diario "Pueblo" de los años 70, el equipo del que hablaban en deportes era el Atlético, por encima del Madrid. Incluso hablaban más del Rayo que del Madrid, porque iban a ese público.
Mi auténtico miedo ahora entronca con lo sociológico: que el Atleti no tenga público. El Atleti no tiene ninguna implicación emocional con esta zona, no es una zona que se esté "creando" con inmigrantes, sino con gente que se compra vivienda nueva y cara, y nuestro club ahora mismo no ofrece ningunos valores ni ninguna personalidad que arrastre a los niños de la zona a comprarse la camiseta de rayas en lugar de la otra.
Y ese trabajo social es el que tampoco se está haciendo: hoy volvemos a jugar sin más español que Pernía, que es nacionalizado.
Ya casi ni me queda coraje, ni me queda corazón.