Yatevale: PanaderoDíaz:
La sola mención de Caparrós como alguien a quien se desearía como entrenador del Atleti hace que uno entienda todo lo que nos pasa, y que piense que a lo mejor hasta nos lo merecemos.
Sinceramente no creo que ningún atlético sólo por el hecho de serlo se merezca lo que nos está pasando. Por lo demás agradezco su interés por darme lecciones de como ser buen atlético, pero por desgracia siempre llego tarde a clase.
Ninguno se lo merece (bueno, algunos un poco, que hay cada prenda de cuidado). Nada más lejos de mi intención que repartir carnets de buen atlético: me jode sobremanera cuando alguien lo hace, como para querer hacerlo yo, así que si eso te ha parecido, te pido disculpas.
Pero me resulta escalofriante que un tipo que jugó con malas artes en contra de nuestro equipo, que nos hizo mucho daño en un momento muy delicado de nuestra historia (y no el daño que te hacen ganándote 0-4, no; el daño habitualmente afeamos al Trampas y su entorno mediático, de predisponer a los árbitros), y que fue responsable del Sevilla más salvaje y sanguinario que se recuerda, pueda ser considerado por ningún atlético un posible entrenador de nuestro equipo.
Y si ya vamos a lo práctico, no creo que debamos pensar en él como en el hombre que recuperaría nuestra cantera. En el Sevilla se encontró con una situación económica espantosa (estuvieron con nosotros en Segunda), lo que le obligó a tirar de la cantera. Y además, tuvo a Monchi en la secretaría técnica. En el Athletic, se tiene que mover con la política histórica del club vasco: sólo puede tirar de cantera y de jugadores vascos. Y como tampoco tienen dinero, los jugadores vascos no son Xabi Alonso, sino Toquero. Pero aquí, amigo...aquí se mueve dinero y comisiones. ¿Crees que tiraría de cantera? Lo dudo.
Es un demagogo, es un tramposo, es un fullero. Es todo lo que odio y me repele de este maravilloso deporte. Y por eso no le quiero llevando mi club.
Espero haberlo argumentado sin que te hayas sentido ofendido, porque para nada era esa mi intención.
Un saludo.
Ya casi ni me queda coraje, ni me queda corazón.