Bacharach:
Es que yo sí que creo que son más que los nuestros. España en lo futbolístico vive dominada por un lobby de creadores de opinión que o bien no han jugado ni a las chapas o bien eran unos troncos de impresión, alrededor de los cuales se disponen hordas de aficionados beodos. Y el resultado es el que tenemos: un fútbol lento, previsible y que ahonda en el desprecio a cosas sin las cuales es difícil llegar a ninguna parte: el juego a balón parado, el pase largo, el disparo a media distancia, la experiencia, el equilibrio. Y los entrenadores que han osado buscar eso en sus equipos por encima del vedettismo del momento han sido/son denostados: Clemente, Luis Aragonés, Benítez. No es casualidad que ninguno de ellos haya entrenado a trampas o Barça (salvo Luis Aragonés unos meses al Barça, para comerse un marrón). No gustan. Y lo mismo sucede con los futbolistas. Torres, el más completo delantero que haya dado jamás el fútbol español, ha tenido que emigrar para ser valorado. Aquí nos quedamos con los Joaquínes y los Gutis. Y luego nos reímos de los Gattussos y los De Rossis y los Ambrosinis. Y hasta de los Marchenas y los Albeldas. Y llegamos a partidos como éste, y solemos ver que mientras los italianos buscan maneras de ganarte, los españoles sólo buscan excusas para justificar la derrota. Es el monstruo que hemos creado.
¿Que si somos inferiores? Pues claro que somos inferiores, ahí está la historia, la reciente y la pasada. Como equipo somos insultantemente inferiores. Así que salgamos con humildad, con respeto, sin quijotismos, conscientes de que los italianos nos pueden hacer daño con un par de jugadas muy básicas, pero nosotros para hacerles daño necesitamos mucho más, la jugada perfecta, de que ellos nos pueden ganar jugando al 50% pero nosotros a ellos no. Aunque esta vez tenemos tantos buenos futbolistas como agujeros. Yo creo que el partido va a estar igualado, que Italia no va a salir a esperarnos, que van a salir a presionar arriba, con un fútbol muy directo, como ante Francia. Pero nosotros esta vez tenemos a Torres, el único futbolista que se sale del guión, un alemán en un Italia-España. Si nos agarramos a él, y Marchena y Puyol se comportan como futbolistas de élite, igual hasta hacemos historia.
Inferiores? Y qué más da la historia? Yo no veo que el Villarreal tema al Aleti por su historia, eso son circunstancias que cuando estás en el campo de fútbol no valen para nada. Respeto, humildad, por supuesto, algo necesario para conseguir cualquier objetivo en la vida, pero de ahí a temerles, nunca. España no tiene que temer a nadie nunca en cualquier deporte. ¿O es que son genéticamente superiores estos italianos? Lo dudo.
Respecto a lo del lobby, no sé, no lo veo nada claro. Además, a ese Mandril y ese Barça que apuntas no les ha ido nada mal a pesar de contar con esos creadores de opinión, y muchas veces ante superhéroes italianos, y sí, también con jugadores españoles enanos y pusilánimes. No me creo nada. Lillo no ha entrenado a nadie, hombre. Y tiene guasa que me saques el nombre de Clemente como ejemplo a seguir, un tipo que en 6 años con la selección consiguió menos victorias que Luis en 4, que consiguió el ridículo más espantoso que recuerdo en un Mundial, que hizo que la prensa y jugadores fuesen enemigos por intereses propios, una joya vamos. El Mundial del 94 estuvo bien, sí, con un grupo de jugadores magníficos, pero hombre, empatamos con Alemania y con Corea, ganamos a Bolivia y a Suiza y perdimos contra Italia, vamos, nada que no hubiera conseguido el creador de ilusiones de turno. No veo yo que ese sea el mayor defecto futbolístico del país, no.
Y tampoco veo que nadie se ría de De Rossi, la verdad, más bien todo lo contrario, lo que existe es pánico a De Rossi porque todo el mundo sabe que es un grandísimo jugador, hasta los menottistas oiga.
No sé porqué nos empeñamos en crear dos corrientes de opinión en torno al fútbol. Aquí no sólo existen los que saben de fútbol de verdad y los otros, los ilusos, los valdanistas, los que gustan de jugar de taconcito, que va. También hay entrenadores, periodistas, aficionados y jugadores que quieren ganar sin querer meter a diez tíos por detrás del balón por sistema y que prefieren ver ganar a Argentina que a Italia. Es eso malo?