Desde que estamos instalados en la mediocridad, estos partidos me fastidian por todos lados. Me explico.
Para algunos, ganar al eterno rival es casi como justificar la temporada. Me fastidia la poca exigencia que se tiene.
Para otros, ir en plan víctima es la actitud. Me fastidia el sentimiento encubierto de inferioridad.
Para otros, les vale el ambiente y todo eso. Me fastidia que se queden en eso.
Para otros, se instala por unos días el optimismo y se olvidan todos los problemas endémicos que se arrastran porque es una ocasión especial. Me fastidia que en el fondo la importancia se le esté dando al rival y no al Atleti, como debería ser el sentimiento.
Luego lo que más me fastidia a mí es no ganar, lo reconozco, como en cualquier otro partido, pero hace ya tiempo que no siento el gusanillo en estos derbys y más desde que se fue Torres, para qué negarlo.