Chinasky:
La verdad es que casi todo lo que promulgas es fácilmente rebatible tal y como lo enuncias, pero básicamente porque cuentas las cosas según convienen. Dices:
"¿Desde cuándo en un club de socios se elige democráticamente a los PROFESIONALES que han de gestionarlo? No, se elige a una Junta Directiva compuesta por SOCIOS (o sea, AMATEURS) que gestionan el club en nombre del conjunto de los mismos."
Los socios y dueños del club pueden elegir democráticamente entre toda su masa social a aquéllos que crean más adecuados para formar el consejo que les representa y éstos a su vez pueden contratar profesionales que ejerzan las distintas áreas profesionalizadas del club. Es decir, pueden contratar un Consejero Delegado, un Director General, un director de MK, un director de comunicaciones, un director deportivo, etc. etc. Eso sí es una estructura correcta. ¿O es que en las empresas grandes, en las multinacionales, los dueños gestionan todas las áreas empresariales? Lo que dices no se sostine, bueno, es viable, pero también es viable y más aconsejable esta opción que omites. La diferencia es que tu modelo sostiene y posibilita que existan personajes como los golfos, mientras que el modelo profesional pero que mantiene la propiedad en los aficionados, no, porque permite que el golfo sea despedido. Luego los socios pueden decidir vender una parte del accionariado a uno o varios terceros que inyecten dinero, e incluso veo bien que éstos obtengan beneficios con su parte, pero la parte de beneficios de los socios (que siempre debe ser mayoritaria hasta el punto de impedir cualquier acción "extraña" que pueda dejarlos en minoría -esto es fácilmente conseguible simplemente por estatutos), siempre debe reinvertirse en el Club. Para los inversores también se puede fijar un porcentaje de reinversión y un porcentaje de beneficio. Fíjate si hay modelos profesionales y económicamente viables posibles. Así que no nos vendas la moto de que la profesionalización y la gestión en manos de los dueños y demás historias. Hay otros caminos, con los Clubs en manos de los aficionados y tan profesionales o más que los que tu promulgas tan alegremente.
Le estaba contestando a Madder, pero bueno, en esto te contesto a ti.
Mira, sobre lo que dices, no te falta razón... sobre el papel. Pero es que cuando bajamos del mundo de las ideas teóricas al mundo de la realidad, ésta se muestra bastante más poliédrica. Y aquí te estoy hablando con conocimiento de causa directa por mi trayectoria profesional, y también por experiencia vicaria por lo que me cuentan de primerísimo mano de lo que pasa en el Trampa$$ mis contactos profesionales que tengo allí. Por eso sé que lo que dices dista de corresponderse con la realidad.
Yo rechazo el modelo de club de socios porque le veo dos grandes fallos fundamentales:
1.- Los clubes de socios tienden a la gestión no profesional al descansar la toma de decisiones en una Junta Directiva compuesta por NO PROFESIONALES.
2.- El modelo de clubes de socios tiende a generar un sistema de castas que vienen a funcionar a modo casi de compartimentos estancos que dificultan en la práctica la movilidad meritocrática ascendente y descendente a largo plazo.
Me parece bien traída la analogía entre la multinacional. De hecho, las formas societarias de asociación sin ánimo de lucro y de sociedad anónima, como apunta Madder, presentan órganos de gobierno análogos: la Asamblea de Socios vendría a ser el equivalente a la Junta de Accionistas; la Junta Directiva al Consejo de Administración; y el Gerente profesional (cuando lo hay) el equivalente al primer ejecutivo.
Pero eso es lo que dice el papel; luego la realidad viene a ser bien distinta.
Para que el modelo societario tenga una influencia neutra en la gestión de un club, en mi opinión tendría que darse las siguientes premisas:
1º.- Que los socios sean conscientes y responsables de la gestión del club (vamos, que todos o una inmensa mayoría por lo menos fueran como Madder).
2º.- Que la Junta Directiva elegida por los socios se limitara a nombrar a los profesionales que han de gestionar la entidad, a dejarles trabajar y a controlarlos y a supervisarlos.
3º.- Que los equipos profesionales contratados para gestionar los clubes tengan plenos poderes para ejercer su labor, y sean ellos los que tomen las decisiones importantes.
Entonces, si se dieran estas tres premisas, en poco se diferenciarían una Asamblea de Compromisarios de un club de socios de una Junta de Accionistas de Telefónica, por ejemplo. Y entonces sí que daría igual si el modelo societario es un club de socios o una SAD, no afectaría a la gestión.
El problema es que esas premisas en la práctica no se dan, convirtiendo la expresión "gestión profesional de un club de socios" en un oxímoron:
1º.- A la inmensa mayoría del populacho que conforma el colectivo de socios/abonados la gestión seria les importa un pimiento, lo que quieren es que la pelotita entre y que Florentino les traiga a CR mierda, al Kakádelavaká, y al Benzemalo de turno. Un socio serio jamás hubiera consentido que Floripondio se hubiera vuelto a presentar después de la espantá que pegó en su primer mandato. Pero ya vimos que no, que hasta lo aclamaban como "salvador" el año pasado ante el dominio culero. Eso, cuando no votan los muertos, el voto por correo es el coño de la Bernarda o convierten el recuento electoral en un cachondeo que ni en Burkina Faso, oigan. O te montan una moción de censura a pesar de tu gestión impecable como hicieron con Laporta a pesar de haber construido el mejor Farça de la Historia, y encima lleno de canteranos. Preséntate con un crack debajo del brazo, invítales al Parque de Atracciones por la patilla y regálales unos balones y unos bocadillos de tortilla, y da igual lo impresentable que seas: los tendrás comiendo de tu mano.
2º.- Las Juntas Directivas en este país no están para supervisar la gestión de los profesionales, no, ESTÁN PARA MANDAR. Que esto es España (¡y olé!). Florentino no se ha presentado a las elecciones del Trampa$$ para limitarse a supervisar la gestión de un primer ejecutivo profesional: se ha presentado PARA MANDAR ÉL. En el Liverpool (SAD), el que fichaba y dejaba de fichar era Benítez, un profesional; en el Manchester (SAD), Ferguson (profesional); en el Cerdilla, Monchi (profesional) y en el Atleti (SAD mal gestionada), Susín (profesional de la demolición); en el Trampas, Floripondio (aficionado). El Director General Ejecutivo, que en teoría es el que debería de mandar en un modelo de gestión profesionalizado como el tan cacareado modelo alemán, se limita a hacer de mamporrero de Florentino y a ejecutar lo que éste decide. También lo estamos viendo en el caso de las inminentes elecciones del Far$a: nadie se mete en esos cristos para limitarse a supervisar la gestión de los profesionales, los directivos lo que quieren es mangonear, mandar y satisfacer su afán de protagonismo.
3º.- Los profesionales de los clubes "funcionarios" ven como sus decisiones se tienen que ver refrendadas por sus superiores "políticos", que son los que realmente mandan. No hay más que echarle un vistazo a la prensa. Si el Trampa$$ estuviera REALMENTE gestionado por profesionales (en el sentido de que son ellos los que toman la última decisión) muy difícilmente se hubiera cesado a Pellegrini que viene de hacer el mejor Trampa$$ en Liga de la historia trayendo a un entrenador cuya filosofía está en las antípodas de las del anterior. Como te he comentado, tengo conocimiento de primera mano de lo que pasa en el Trampa$$: me consta que sus profesionales están trabajando en proyectos muy bonitos, pero que cuando llegan las elecciones todo se para, y tienen que volver a explicarles al nuevo jefe cargo "político", un aficionado. Por eso, aunque el Trampa$$ (o el Far$a) tenga un Director de Marketing profesional, el que decide si hay que ir a China a hacer la pretemporada o no son los cargos "politicos".
Si te sirve de algo y te fías de mi experiencia profesional, te podría contar cómo funciona una Junta Directiva amateur y cómo un gerente profesional se las tiene que ver con una Junta Directiva de no profesionales, pero ya me he extendido demasiado y por ahora no me apetece seguir dando la murga.
Saludos en rojo y blanco.