http://blogs.publico.es/sport-juice/2010/11/22/el-madrid-y-el-barca-se-cargan-la-liga/
Dos trituradoras a punto de clásico titulan nuestros compañeros de Deportes un interesante reportaje
que cuenta con detalle, a golpe de estadística, que nadie ataca y
defiende como el Real Madrid y el Barcelona. Toma, claro, y nadie tiene
jugadores como los suyos, ni más recursos, ni más dinero, ni más
atención mediática, ni más nada. Y eso es un problema: a base de
triturar a sus rivales al final lo que los dos grandes acabarán
triturando es la propia Liga.
Cada vez son más las voces que denuncian que la liga española se está
convirtiendo en la escocesa. Yo me sumo. A la larga, esta dictadura
brutal de Madrid y Barça es más perjudicial que beneficiosa: resta
emoción, competitividad e interés a la competición. Y eso, a la larga,
si este status quo se prolonga unas temporadas más, convertirá la Liga
en un torneo decadente reducido a dos partidos que ni siquiera los dos
grandes sabrán valorar. Además bajará el nivel de juego y, por tanto, el
nivel de la selección española. Obviamente, también bajarán las
audiencias y habrá menos dinero a repartir. En definitiva, todo irá a
peor. Tiempo al tiempo.
Las goleadas de este fin de semana —que no son las primeras y no
serán las últimas— hacen mucho daño a la Liga. El ejemplo del Athletic
de Bilbao es meridiano: los Leones hicieron un buen partido en líneas
generales y se llevaron cinco goles.
Y todavía se fueron medio contentos porque le apretaron las clavijas al
Madrid durante algunas fases del encuentro. A eso ha quedado reducida
la oposición a los dos grandes. Del 0-8 del Barça ni hablamos.
Frente al coro escocés, están aquellos que denuncian el conformismo
de los demás equipos, los que alaban este duelo tan intenso entre
blancos y azulgranas, los que recuerdan que en España juegan las grandes
estrellas del fútbol mundial pero olvidando decir que esas grandes
estrellas se las reparten dos equipos.
¿Conformismo? ¿Resignación? ¿O es que a los demás equipos no se les permite competir en cierta igualdad de condiciones? Cada uno tendrá su opinión, pero hay ejemplos muy ilustrativos. Ahí van dos.
El primero: el Valencia, equipo que el año pasado quedó tercero a 28
(¡28!) puntos del campeón, el Barça, tuvo que vender a su mejor jugador,
Villa, al campeón. ¿Se imaginan la historia al revés?
El segundo: Llorente es el Athletic, el jugador que sostiene a ese
equipo, la referencia alrededor de la cual construir un proyecto de
futuro. Pues bien, el Madrid podría llevárselo a golpe de talonario
obligando a los bilbaínos a empezar de cero. ¿No es eso eliminar a la posible competencia, crear un monopolio del éxito? Con 400 millones de presupuesto la Liga está alcance de cualquiera.
También están los que dicen que el Madrid y el Barça siempre han
ganado más que nadie, que la situación no es nueva, al menos en los
últimos 50 años. Es cierto, pero nunca ocurrió de forma tan abrumadora:
casi siempre ganaban los dos grandes, sí, pero siempre había un tercero,
un cuarto, un quinto en discordia… De vez en cuando el Atlético, el
Valencia, el Depor ganaban algún campeonato; casi siempre los rivales
les obligaban a sudar; cualquier victoria ante cualquier rival era más
peleada. Había un grado de incertidumbre y de emoción. Eso ya pasó:
ahora la pregunta es cuántos goles le caerán al siguiente.
“Bienvenidos a la mejor Liga del mundo” dice un periodista cada vez
que se dispone a narrar un partido por televisión. Y cuando lo dice yo
me acuerdo de la Premier League, donde entre el primero y el sexto hay
seis puntos de diferencia, donde hay cuatro o cinco equipos que pueden
ganar el campeonato. Igualito que aquí.