-
Nexus 6
- Se unió el 14-11-2007
- 2.903
Envíos:
- Melancólico
|
Re: R.Madrid - At.Madrid Cuartos de Final ida Copa del Rey
Bacharach: Nexus 6: Creo que eso es simplificar mucho las cosas y querer echar por tierra una percepción que más de uno tuvimos ayer. Igo lo ha explicado perfectamente. No es cuestión de gónadas, la cuestión va mucho más allá de este tópico. Se habla de actitud, de presencia, de querer. El de ayer fue un Aleti más acomplejado de lo habitual en el Bernabéu. Diría más, como nunca lo había visto a la fecha. Y mira que ya son derbis, y algunos con infinitamente peores aletis y mejores madrides que los de ayer. Que sí, que son muchas las limitaciones futbolísticas de este equipo, pero el componente emocional también tiene su parte de incidencia en este tipo de partidos. Eso es lo que se echó en falta ayer en este sentido: compromiso, arrojo, ganas... Querer: no entregarse. Más aún cuando te colocas en el marcador con ventaja. Que es cierto que el ritmo de partido de los primeros 30 minutos superó a muchos de los jugadores aléticos. A ello tampoco ayudó la labor arbitral, que en su celo por no interrumpir aquél, cayó en un "todo vale" del que fuimos seriamente perjudicados. En ningún momento de esa primera parte el Aleti fue capaz de atemperar el enloquecido tempo de juego. Y, en parte, es ahí donde tiene sentido calificar el fútbol rojiblanco de acomplejado, no tanto en el hecho de que se meta o no la pierna y demás zarandajas que remiten al asunto de los cojones. Que también, llegado el caso. Es difícl hacer lo anterior cuando tienes tres mastuerzos en tu línea de atrás y cuando uno de los dos mediocentros (Raúl García) es un despropósito en la salida del juego (con o sin balón, para desgracia de Assunçao) y está lentísimo en las labores de contención. Tampoco ayuda tener por detrás a quienes tienes, sobre todo en las posiciones centrales. Ayer no hubo una idea clara de cómo defender al Madrid, particularmente no hubo conjunción entre estas dos líneas para erradicar el juego que se generó entre ellas. Cristiano y Ozil camparon a sus anchas en este territorio. Recibían sin el menor atisbo de presión y con el tiempo suficiente para pensar y optar por el pase a la espalda de la defensa o el disparo. (¿Quizá habría que haber apostado por un 4-1-4-1 con el brasileño barriendo esa tierra de nadie?) Ante la indolencia de unos y otros, que nunca supieron si ir o venir, y ante la duda, jugadas como la esperpéntica de la segunda parte en la que, antrincherados en el área pequeña, los defensas aléticos miraban impasibles cómo los madridistas tenían una segunda y hasta una tercera opción de disparo. Si a eso le añadimos que las ayudas defensivas de los interiores a los laterales fueron justas, que a más de uno habría que enseñarle a despejar (no sólo al más allá, sino jamás a la zona central de campo, dando así segundas y terceras posibilidades, como ya se ha dicho), que la presencia de Juanfrán "desactivó" a Reyes (tengo la impresión que se le atraganta jugar en su banda natural) y tantos y tantos pequeños detalles (un jugador inteligente se come las coces que Di Maria le suelta a Luis Filipe desde el suelo luego de una falta de nuestro lateral, y a la calle el argentino; cambio de variantes en los saques de puerta de De Gea, que siempre buscan, saque desde donde saque, a Reyes, que, si mal no recuerdo, ganó una en lo alto a Arbeloa...). Que tiene muchas deficiencias este Aleti, que está sumergido en un marasmo "táctico" inducido desde los despachos del Manzanares... Lo que queráis: a mí me abochornó el Aleti como hacía tiempo no lo hacía. Tal vez todo sea producto de mi enojo (y frustración), pero no he logrado aún entender muchas de las cosas que vi ayer.
Hombre, lo que sí que es simplificar mucho las cosas es venir aquí y decir que el que no esté de acuerdo conmigo es que no tiene orgullo. Pues mire, señor Igo, o le digo lo de los millones y los cojones o le digo que se vaya usted a tomar por culo, lo que prefiera. Yo creo que hemos entrado en una dinámica tal de queja que ya nos da igual lo que veamos. Lo de ayer era un partido de ida, no lo olvidemos, en el que durante 89 minutos tuvimos un resultado favorable. ¿Arrojo, ganas? Con ese resultado, en ese campo, ante ese equipo, se encierra el atleti y se encierra el Chelsea. Y sí, estoy de acuerdo con muchas de las cosas que dices, que si el marasmo táctico, que si Reyes, que si se hizo una defensa de balonmano. Pero a mí los futbolistas no me abochornaron, ni los que me caen bien ni los que no, ni los mastuerzos ni los magníficos. Estimo que aguantaron en pie y mantuvieron siempre la eliminatoria viva ante un buen equipo, bien preparado y que jugó muy bien. Nadie quitó la cara, nadie se dejó nada, o yo no lo vi. Y jugamos mal, porque tenemos varios jugadores mediocres y porque en campos como ese no se puede salir sin algo preparado (¿queríamos tener el balón? ¿cómo?), pero aún así tuvimos nuestras opciones. El partido pudo acabar 4-1, pero también puedo acabar 2-2. En resumen, un digno partido de ida de una eliminatoria a la que uno llega lanzado y el otro vendiendo a su capitán. No creo que se pretenda imponer unas opiniones sobre otras, Bacharach, cada cual expresa la suya en función de lo que percibe (y sí, también en este caso, como parte de una idea preconcebida de este Aleti). No por ello siempre se es presa de esa dinámica que comentas, la de la queja. Al menos no en mi persona. Cuando hay que reconocer lo bien hecho, se reconoce; cuando no, por lo que sea, porque a uno le parece (aunque sea subjetivamente), se comunica. Y habrá quien esté o no de acuerdo con cuanto se diga. ¿Encerrarse con 2-1 a falta de pocos minutos? Quién niega la valía de esta estrategia quedando un partido de vuelta. Sólo que en este caso no habría que olvidar el comportamiento durante el resto del partido: el Aleti fue entregado al Bernabéu desde el momento en que los aléticos pisaron el autobús. Exagero, pero se me entiende. Y se entrega un equipo de partida cuando no tiene una idea clara de lo que quiere hacer en un partido: con o sin balón. El Aleti de ayer fue un claro ejemplo de ello. Mérito también del entrenador. Del nuestro, claro está.
|
|