Mi opinión sobre esta venta es la siguiente:
Considerada de un modo aséptico, sin ponerla en contexto, me parece muy mala. Adrián es un jugador de gran calidad. Funcionó en dos partidos clave, Barcelona y Chelsea, y eso en un año que es una prolongación del anterior, osea, la nada o la decepción constante.
Considerando que el Cholo haya dado su conformidad, harto, probablemente, de su general indolencia, su bajo rendimiento y esa bronca lamentable que le montó en el Camp Nou, absolutamente histriónica y absurda, adiós muy buenas y cierra al salir. El Cholo es Dios.
Mi pronóstico es que en el Oporto fracasa, por cierto. Es un jugador con condiciones de crack y psicología de tercera división.