Nada, que Agüero me perdone si un par de veces le he llamado rata. Ha sido dejándome llevar.
Por mi parte el Sr Agüero, ex-futbolista del Atlético de Madrid, pendiente de pagar la claúsula de rescisión de su contrato en vigor, puede hacer lo que quiera en cuanto ponga el dinero que debe por su relación contractual, que supongo que es tan válida y respetable como la de cualquiera. Estoy harto, más que harto de ver su nombre todos los dias, de oir la misma cantinela, de ver como este empleado del Atlético de Madrid, hace lo que quiere impunemente y sin peaje.
Que se vaya ya. Que deje de entorpecer la vida, de por si agitada y turbia, del Atlético, y ya está. Solo espero y deseo que le apliquen "las generales de la ley" como a cualquier jugador de fútbol con contrato en vigor. Y con su suegro y demás se lo coma, se lo esnife o lo que sea.
Espero que el Sr. Gil Marin, a la sazón Consejero Delegado de la entidad contratista, nombrado mejor gestor deportivo del mundo hace poco, esté a la altura de las circunstancias para defender los intereses financieros (los deportivos sé que no sabe defenderlos) de la entidad, que por desgracia son los suyos.
Saludos
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.