kikogol II: En mi opinión uno de los motivos del éxito de Guardiola se basa precisamente en eso, en la gestión del grupo.
Ahí estamos de acuerdo. El que tiene que hacer esa gestión es el entrenador. Creo que el BAr$a también tiene sus miuras en ese sentido y el que los gestiona es el entrenador. El Dani Alvés anterior a Guardiola se parece poco al que juega con Guardiola. Ha pasado de ser un jugador díscolo, chulo, muy leñero sin justificación, provocador a ser un futbolista mucho más pausado. Es raro que en todos los partidos que ha habido contra los fuleros y después de lo ocurrido en esos partidos no haya sido uno de los principales focos de atención, porque antes lo hubiera sido. También es cierto que por el camino ha perdido esa rebeldía y esa frescura que le hacían un jugador mucho más imprevisible, espectacular y peligroso. Unas cosas llevan a las otras. Villa es otro futbolista que podría dar problemas y, tiene la suerte, de que Messi es como es, porque podría ser una Cristiana.
También es cierto que Guardiola, lo que no le gusta se lo cepilla. No le gustaba el referente del primer equipo que tuvo, Etoo y se lo carga y va a por Ibra y, después de ser un antojito suyo (antojo que comparto porque siempre me ha parecido un jugador espectacular), empiezan los problemas y también se lo carga, tras gastarse una pasta gansa, en una operación ruinosa. Me parece una gestión lamentable de los recursos. Me dirás que ha seguido ganando títulos, cierto, eso lo tapa todo, pero en ese sentido, y mira que me gusta poco su forma de entender el fútbol y su gestión, Quique sabe sacar mucho más provecho del utrerano, que tampoco es Santo de mi devoción, pero ahora se le puede criticar su juego, muy personal y egoista y de poco criterio, pero no se le puede criticar su aptitud grupal, de hecho todos están encantados con el tipo.
Pues igual que los títulos lo tapan todo, en el caso de Diego, si se demuestra que es nocivo para el grupo, que está por demostrarse, para mí ver lo que veo en el terreno de juego cuando viste la rojiblanca me lleva a tal grado de emoción futbolística, por ser algo que llevo tanto tiempo esperando ver que sinceramente, lo tapa todo. Yo ahora mismo tengo una motivación especial para ir al campo sólo por ver a ese tipo, porque un control orientado pegado al pie, pegado no, cosido, como el que hizo el otro día en el área; ese deslizarse con el balón pegado a la bota, cabeza levantada, como si fuera algo natural al ser humano con lo que hubiéra nacido, como la facultad de respirar; ese moverse entre 5 contrarios como el que pasea por el salón de su casa, como si fuera pidiendo permiso y los rivales se lo otorgaran; ese levantar la cabeza y mirar, derecha, izquierda, no doy dos pasos y a la derecha, pero no donde todo el mundo pensaba, sino al corazón del área... Qué quieres que te diga, me parece arte y lo disfruto, lo paladeo como un buen vino y el mismo regusto me deja en la boca. Algo similar a lo que me ocurría con Dirceu, con Alemao, con Futre (siendo jugador muy diferente, pero daba fútbol en estado puro), Shuster, Pantic o la Rata (que tampoco es de la misma cuerda futbolística, claro, pero es el fútbol de verdad, el de las potreras). Y ahora mismo me apetece ver a un 10 de verdad vestido de rojiblanco, a un fantasista, a un jugador nacido para jugar al fútbol y hacer que los demás jueguen al ritmo de su batuta, Y eso te lo dan muy poquitos jugadores en el mundo y a lo largo de la historia. Es como el aficionado a los toros que pagaba una pasta por ver uno, aunque sólo fuera uno, natural de Curro Romero.
Así lo entiendo y lo vivo yo.