A mí no me sale, ni me saldrá, querer ver a la rojiblanca palmar. Pero estoy tan jodido, tan desanimado, sin fuerzas ya para salir en defensa de lo que fue y me hizo ser Atlético... que ya no lo siento en la mayoría, y la única manera que veo de prender la mecha es que se produzca una debacle.
Creo que es de obligada lectura, y difusión, la última crónica del Nobel, y que este tipo no siga escribiendo (si lo hizo) por aquí, también nos debería hacer recapacitar.