HONORIS CAUSA:
Para mí los golfos son culpables de que en vez de estar luchando con el Valencia por la tercera plaza y por la Copa del Rey de forma regular (que es a lo que siendo realistas es lo máximo que podemos aspirar) estemos peleando por entrar de rebote en la Europa League.
No estoy de acuerdo con esta apreciación. Todo el mundo está vendiendo que hay un abismo entre los dos primeros y los demás, pero si existe ese abismo lo es también por culpa de quienes han estado dilapidando los recursos de un gran club y desmoronando su estructura a todos los niveles.
El Atleti bien dirigido y gestionado puede competir con cualquier club del mundo y disputar cualquier título, por mucho dinero que haya de por medio a favor de terceros, pero el potencial del club es enorme para que con buena planificación, trabajo constante, un proyecto serio y primando los intereses deportivos a plazo se pueda optar a estar en la élite.
Claro que está que cuando has ido acumulando deudas, destrozando cantera, buscando negocios que te enriquezcan personalmente, dejando que el equipo vaya a la deriva durante tanto tiempo, la situación parece ya insalvable y sólo queda la resignación, el decir "nuestra liga es luchar por la tercera plaza..." Pues no, no es así.
En los últimos años todos los equipos grandes han tenido la oportunidad de oro de hacer algo importante y con futuro y la única realidad es que en el Atleti ha habido un auténtico fracaso de gestión que nos ha empequeñecido, pero no dudo de que, con las cosas bien hechas, por mucha diferencia que hubiera en los repartos de derechos televisivos, estaríamos disputando la liga y cualquier competición con la confianza de que, se puede ganar o no, pero se disputa de principio a final, que tal vez salga un año malo, pero el siguiente será mucho mejor porque se crece y se progresa.
Nunca podremos calibrar en su justa medida el mal tan tremendo que ha supuesto la entrada de la familia Gil en el Atleti, más allá de sus prácticas delictivas y de sus chanchullos, han sido capaces de hundir a una entidad histórica y con una capacidad innata de haber sido una de las más destacadas y potentes de las últimas décadas. Y lo peor es que el futuro, sigue pintando igual y poco a poco todos los aficionados se acabarán creyendo que sólo valemos para pelear por la tercera plaza y que, en el peor de los casos, será un éxito quedar los sextos.