Bacharach: Un futbolista no es sólo sus virtudes, es sus virtudes y sus defectos, y el pasado domingo, como en otros, me parece que pesaron más estos que aquellas en el resultado final del partido. Porque a él le puede venir muy bien que todos los partidos se enfanguen, pero al equipo no siempre, como se vio el pasado domingo cuando el atleti se está llevando con total claridad un partido frío hasta que Diego Costa lo calienta y empieza a ser otro partido en el que nuestra superioridad desaparece
¿Que el Aleti se está llevando un partido frío? El Aleti antes de eso que dices tú que hace Diego Costa no se está llevando nada. Se está llevando un empate, que es lo que finalmente se llevó, en un horror de partido en el que nadie, ni nosotros, ni ellos, estaban dando un pase ni medio decente, con continuas pérdidas, balones perdidos, saques de banda, faltas. Que a la media hora los que llevamos 10 fatas por 4 de ellos (al margen del árbitro), somos nosotros.
Tal y como lo pintas parece que hasta que Diego Costa hace eso que dices que hace, que yo no veo que lo haga en ningún momento, estuviéramos tocando en medio campo, presionando en área rival y creando ocasiones. En la primera parte hay cuatro ocasiones, la primera que falla Falcao es jugada que inventa Diego Costa y le da la asistencia. La segunda es la de Adrián, la tercera es la falta ensayada que remata Gabi, con falta sobre Diego Costa, y la cuarta el remate de Falcao de cabeza tras falta sobre Diego Costa. Hay una quinta que no es ocasión y para mí casi es la más clara, es una pelota que saca conducida Diego Costa desde área propia y que Gabi corta de tacón inexplicablemente, porque además hace por jugarla, cuando iba a dejar solo a Falcao en la contra.
Es decir, todo lo que se genera, salvo algún pase de Koke en faltas y la jugada de Adrián lo genera Diego Costa, y el Aleti ni tenía dominado el partido, ni lo tenía enfriado, ni nada parecido.
En la segunda parte Diego Costa desaparece y el Aleti desaparece hasta que entran Oliver, Raúl y el Cebolla y se crea alguna ocasión.
Estoy de acuerdo en que hay partidos que necesitan explosión y otros reposo, pero en este caso, ni teníamos controlado nada, ni teníamos enfriado nada, ni se estaba jugando a nada, con o sin Diego Costa, ni Diego Costa crea más explosión que las tres o cuatro jugadas de peligro que produce y lucharlo todo.