Cada segundo que pasa y el personaje este sigue en el club, es un insulto al escudo. La chavala será tonta y una niñata, pero lo primero es que el gravísimo insulto por el que el energúmeno se baja a darse de leches es 'gafe'. Anda que se ha cagado en sus muertos, cosa que tampoco lo justificaría. Además, que después de la que ha montado en un día de celebración, va a tener que demostrar que no lo es.
Si uno ve en la calle a un tío con cuerpo de deportista, que hace ejercicio físico y pesas habitualmente, intentar agredir au na chavala sin saber el motivo, lo mínimo que hace es llamar a la policía y que se lo lleven a una jaula. Este tío es: un mierda por intentar agredir a alguien en inferioridad física manifiesta; un irresponsable por montar un pifostio en las puertas del estadio, un desagradecido por encararse con la afición que le hace ir en el coche del que se apea; un sinvergüenza, porque con más pelos en los huevos que en la cabeza debería saber las cosas que no se han de hacer; un payaso por mosquearse por tal insignificancia, un mal compañero por poner entre la espada y la pared al resto de la plantilla y a su entrenador si les hacen pronunciarse sobre el tema y un delincuente por intentar agredir a una chica y seguramente menor de edad.