El partido me dejó triste, la verdad. Por que el Atleti hizo todo lo que está entre sus posibilidades (detalles para más tarde) y solo empató en casa contra un trampes algo mermado.
Durante el primer tiempo, detalles puntuales al margen, al Atleti rozó la perfección aplicando un sistema antifarsa. Todo bien, es decir, jugar en función absoluta de ellos, meter nueve detrás de la línea del medio campo, que estuvieron magistrales defendiendo y dieron una lección de pundonor, rigor táctico, juego de equipo, generosidad física e inteligencia en el juego. Gracias a todo eso, y a no regar el campo, con lo que la velocidad de balón del trampes fue menor, acabamos ganando 1-0. En el descanso estaba claro que había que meter cambios pronto para soportar aquel ritmo.
Supongo que Simeone quiso dejar claras algunas cosas: antes del partido, descartó a Manquillo, Adrián y Raúl Garcia. Lo de este último no me encaja con un planteamiento como el que sacó, lo de Adrián solo si está lesionado o traspasado y lo de Manquillo, pues vale.
Y poco a poco se nos vieron las costuras; tocaba cambiar al trio de "media puntas-centro campistas" Costa-Koke-Turan, por que además del desgaste defensivo, soportaban el esfuerzo de salir a la carga a apretar, robar, atacar,.....miras al banquillo y están Batistao-Oliver-Rodríguez. Estuvieron tan bien como cabía esperar (que cada uno los valore), y dieron todo lo que tienen en estos momentos. No va más.
El trampes, perdió a Messi y sacó a Neymar; el árbitro se olvidó de expulsar a uno de ellos (con lo que la cosa podría haber mejorado), y 1-1 al final.
Esto es lo que hay. La primera parte mejor que se le podía jugar al trampes, no fue suficiente.
No voy a poner ni un reparo a nadie; solo espero que quienes proceda, tomen nota de los jugadores que tienen las plantillas de unos y otros equipos: dirigentes de la Liga, directivos de clubs y dueños de SAD. Mejor imposible: total empate a uno.
Cuando me fui a dormir, tenía en la cabeza algún pasaje relacionado con la épica de la carga de Balaclava. Porque lo de anoche fue algo así, pero en lugar de cargando, fue defendiendo, presionando y contragolpeando contra un equipo que en lugar de cañones, tiene tanto dinero que cambia al mejor del mundo por el tercero.
Orgulloso, pero triste.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.