Es una combinación de circunstancias: si el recorrido en copa no hubiera sido tan complicado podríamos haber visto más al esloveno, y más tranquilamente.
A mi las intervenciones directas de Moyá no me parecen malas, salvo hechos puntuales. Lo malo es que cambiando dos piezas de cinco (Tibú y Filipe) nuestra defensa parece mucho más vulnerable que el año pasado. Para cerrar el partido a cero, tenemos que impedir, no ya que tiren, sino que pisen el área.
Siqueira es una decepción clara, pero básicamente nos lastra en ataque (y más si comparamos con Filipe), porque en defensa está más o menos centrado. Miranda está flojeando (con noches buenas y otras muy malas) pero para compensar, yo veo a un Godín aún mejor. Juanfran sigue al nivel. Es Moyá el elemento diferenciador de los cinco de atrás. El Cholo apuesta por él, pero dudo que sus compañeros confíen plenamente en él (con la confianza ciega que hay que tener en tu portero) por cómo se defiende. Lo de encerrarse muy atrás, que estamos viendo tan a menudo, no lo achaco a un bajón en los mediocentros, sino al deseo de resguardar la debilidad en la meta.