Acabada la temporada es el momento de valorar su vuelta. Para mi ha sido muy decepcionante por juego, cifras y ausencia de liderazgo, y también por efectos en cadena ocasionados por su llegada que no son realmente culpa suya. Ayer jugó un partidazo bajando a recibir y tocar en el medio, y falló un gol cantado. Quizá la solución sea considerarlo un creador, y hacerle hueco en el medio, porque nuestro equipo no puede permitirse un delantero con cifras tan pobres de goles y asistencias. Creo que le perjudicó mucho la manera de llegar. El afán de caraplátano de ahorrarse unos duros hizo que el jugador se incorporase tardísimo (y cuando ya había firmado Cunha, ojo). Sin forma ni acople ni la cabeza asentada (este creo que es un problema grave, se ha pasado el año haciendo penitencia, cuando lo que nosotros queríamos no eran gestos, sino goles) Simeone forzó su entrada en el once. Me parece un grave error, a nivel gestión de grupo. Imagino que Simeone pensaba que la integración del francés acabaría compensando esa disrrupción, pero lo cierto es que su efecto en el juego no pareció compensar. Su juego ha alternado gestos brillantes con fallos estrepitosos, y tampoco ha tenido continuidad porque se ha lesionado bastante -una de ellas por entradón de un madridista-. En el campo se le ha visto más pendiente de que le quieran en la grada con todo tipo de cucamonas que de buscar marcar diferencias (que es la verdadera manera de ganarse el perdón, si es que tal cosa tiene sentido en este fútbol moderno y sin identidad). No ha sido un líder cuando lo hemos necesitado, salvo en un par de partidos de champions siempre ha estado a la sombra de otros. En cuanto a los efectos indirectos que no son cosa suya: La presencia de tantos delanteros de buen nivel en plantilla nos hizo jugar de manera suicida (sin medio del campo, la clave del equilibrio, con tal de meter a más gente arriba). Jugadores como Correa y tal vez incluso Joao pegaron un bajón evidente y perdieron mucho protagonismo, y creo que no tanto por la competencia directa -que es sana y necesaria- como por la sensación de que les pasaban por la derecha. En conjunto, no culpo a Griezmann de todos nuestros males. Por delante de su desempeño están cosas como la bajada de nivel de muchos jugadores (Llorente, Suárez, Koke), la plaga de lesiones (Trippier, Savic, Giménez), la mierda de planificación deportiva (incluido vender a Trippier por sacar 4 duros cuando nos quedaba mucho por jugar) o la cavería arbitral planificada desde la federación (ahí están las cifras de las designaciones y los porcentajes de victorias, quien no quiera verlo, es cosa suya). Para mi, un balance neto algo negativo (sin entrar en su salario, que eso le duele a Gil, no a mi). En buena medida por culpa de la manera de traerlo. Lo esperar a las oportunidades de mercado como modus operandi habitual para cerrar plantilla me parece que es jugar a la lotería, e impropio de un equipo con ambición. Si sigue, como parece, espero que esté mucho más asentado y deje atrás tanto el bloqueo goleador como su penitencia. Que asuma su trayectoria y decisiones, y juegue como se espera. Creo que puede ser útil en plantilla. También pienso que no debió venir, pero eso ya de poco vale. y habrá que apoyarlo en cuanto jugador del equipo.