Una eliminatoria y un partido como el de ayer sólo lo haces con el Cholo en el banquillo. No hay más. El Atleti sí es esto, pelear hasta el final, mostrar un rostro digno y no ganar siempre, porque el poder instituido es mucho poder.
Lo de ayer es un robo notable, sin llegar a sobresaliente (demos gracias a que expulsara a Sergi Roberto y Suárez y que pitara el penalty a Gameiro). Pero es robo, al fin y al cabo, de los que te niegan la posibilidad de ganar, a saber:
- La jugada de Fernando Torres en el primer tiempo es penalty. Ridículo, pero penalty. Sin lugar a dudas, al revés lo hubiera pitado.
- Gol anulado a Griezman, inmediatamente después de la expulsión, que te pone con 1 - 1 y muchísimo partido por delante.
- Carrasco se escurre en la segunda, y en la primera es discutible hasta que sea falta, no digamos amarilla.
- Messi decide que el partido se acaba en el 93' 20'', y se acaba. Que para algo es Messi. Ni añadido ni ostias. Y Busquets tirando el balón a la grada, esto se ha acabado y ya está. Pues ya está. Los descuentos eternos nos los comemos sólo nosotros, que para eso somos plebeyos.
Pues eso. Luego podemos entrar al debate relativo a lo difícil que es para este equipo marcar, o a que invirtiendo en delanteros top en lugar de en cemento, igual estábamos en la final, pero el robo queda ahí.