El negocio es otro, tu coges un futbolista que no tiene precio de mercado o, si lo tiene, es muy bajo (aunque tiene posibilidades) y se lo "vendes" a un club amigo por una cantidad desorbitada para ese jugador en ese momento, y el comprador, prácticamente, no desembolsa nada de el precio al que supuestamente se ha vendido el jugador, pero ... tu ya has fijado un precio por ese jugador, el que supuestamente ha pagado el primer comprador, la idea es que el futbolista se revalorice y se venda. Cuando esto pase lógicamente se va a vender por un precio superior a la "primera venta" (que en realidad nunca se ha pagado) pero es en esta segunda venta (o tercera si con el primer equipo no ha funcionado) cuando realmente se saca la pasta, es decir, yo tengo a pepiño que juega en un club dependiente mío y cuyo valor de mercado, por edad y rendimiento es, por ejemplo, 50.000 euros, pues bien, se lo vendo a un club "amigo" por 50 mill. de euros, que, lógicamente, nunca va a pagar pero yo ya he fijado un precio de venta, si pepiño sale bueno, se vende a un tercero a un precio superior al supuestamente pagado de inicio, por ejemplo, 70 mill. de euros, y de estos 70 mill. un aparte va al pago real de la primera venta y una pequeña parte va al primer comprador que es el que me sirvió para fijar el precio, si pepiño sale rana, me comprometo a recomprartelo a través de otro club "amigo" y chanchulleamos (mediante otras operaciones cruzadas) para que salga lo comido por lo servido, lo malo es que el día que les pillen acabaran como la juve