El Cholo tiene muy calados a todos estos payasos desde hace tiempo. Todos los Oliver Torres de la vida, estilistas destinados al balón de oro, objetos de adoración onanista por los Miguélez y Segurolas de turno, artistas incomprendidos, estilosos del balón maltratados por la cerrazón y salvajismo de Simeone. Luego salen del club y demuestran lo que son, aquello que normalmente solía llamarse "paquetes" o "mantas". Medianías de playstation que se van del club para desatar todo su potencial, libres de las ataduras del antifútbol, y, con perdón de la expresión, se terminan comiendo una mierda. Pero en fin, ya pasará con otro. Volverá otro fino estiloso, inventor del fútbol, y la prensa del madriz lo usará como ariete contra el Cholo, y se pirará, y pasará lo mismo, y otra, y otra, y otra vez. Algunos estamos tranquilos porque no dudamos jamás del único que mantiene al Atlético de Madrid arriba, donde pertenece, en una liga absolutamente corrupta. Simeone o muerte.