El arbitraje fue lamentable, fallando en cuestiones clave. Lo que pasa es que al haber ganado nos permitimos sacar pecho y decir que al menos no nos frieron a tarjetas como cada semana anterior. El penalti es claro, no lo pita porque no quiere, y se demuestra porque en varias jugadas similares por todo el campo siempre pitó falta al que llegaba tarde y dejaba la plancha (hubo varias, debido al campo empapado). El fuera de juego por el que anulan el gol de Hermoso es demencial, trazado con un jugador que no remata, Suárez, y que está detrás del rematador (por lo que no cabe decir que influye... o sí, seguro que hubo una reunión arbitral secreta donde se explicó que esto es así. Reunión de la que nunca volverá a hablarse, como la zona DOGSO, esa quimera). Posteriormente nos anulan dos ocasiones clarísimas (la que roba Griezmann y el supuesto fuera de juego de Carrasco, que no es por más de un metro). Ojo, son dos jugadas donde no dejan jugar, pitan rápido para impedir la continuidad, cuando son claramente jugadas para dejar continuar, y si acaso revisar a posteriori. Los dos minutos para dar validez al gol inapelable de Joao son la guinda. Que no es fdj se ve sin necesidad de tirar líneas, por tanto, ¿qué hacían en la sala VOR? En ese tiempo estaban mirando hasta los antecedentes penales del abuelo del menino a ver si algo podía rascarse. Una falta previa, un fallo en la iluminación del metropolitano, un balón en el corner opuesto... lo que sea. No había modo, hubo que dar el gol. Yo solo digo que hasta el merengue reconocido Relaño insinua que entre los árbitros circulan consignas antiatléticas. Que hay que atarnos en corto. Pero sigamos creyendo en la justicia del sistema, seguro que no son una manga de corruptos puesto que alguna vez nos benefician. Si no cambia el sistema de designaciones, ascensos y descensos es imposible que exista neutralidad arbitral.