pancho: Se ha tratado con mucha tibieza por parte de los medios de comunicación que no sé porque razón al igual que la Federación protegen a ese club de una manera exagerada.
Es inentendible como los medios demonizan a nuestra hinchada por los gritos de cuatro impresentables, que no son más, llamándole " mono " a ficticius y como tratan levemente un ambiente bélico de cientos de personas ultra agresivas gritando " españoles hijos de *** " e intentado acceder al estadio para agredir o matar a aficionados del Atleti. Para empezar ese estadio debería estar ya en proceso de cierre. Es de risa como tratan de terroristas a cuatro gamberros que ponen un muñeco colgado de un puente y como pasan por encima el comportamiento de estos auténticos salvajes, la llamada afición señorial del bilbao, que son peores que los más ultra de los biris. Y ya está bien de invitar a este club a homenajes y celebraciones, no es gente amiga, joder, nos odian a muerte.
Hace unos minutos, en el programa de La Sexta de por la tarde han sacado una información sobre la que montaron anoche los gudaris en la puerta del estadio con imágenes también de la agresión en un bar a hinchas del Atleti, uno de ellos agredido con una silla en la cabeza y otro al que rajan la cara. Terminan de sacar la información y el análisis de un periodista del ABC es lanzarle un piropo al demonio Pérez por "echar del estadio" a los ultras. Pero lo más grave es lo que ha dicho el impresentable de Ramón Espinar. Un políticucho de tres al cuarto, hijo de político corrupto, además de pvto vikingo y lamedor de culo del Ferri, que ha dicho textualmente que aunque haya pasado esto, la afición y el club del Bilbao son ejemplares, no como su rival de anoche, que ni el club ni su afición, "plagada de nazis", lo son. Si el Club Atlético de Madrid no pone esta misma noche una querella criminal contra ese desgraciado es que tenemos lo que nos merecemos. Nos están poniendo de nazis a los 5, 6 o 10 millones de aficionados del Atleti y nos la estamos comiendo doblada y sin rechistar. Esto es gravísimo.