JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. El Real Madrid ha querido fichar esta pretemporada al Kun Agüero. Sí. Lo ha intentado. Seguro. Ya se plantearon su fichaje el pasado mes de abril, como adelantó Marca, pero lo desecharon principalmente porque el objetivo prioritario y único era Cristiano Ronaldo. Pero cuando la estrategia del fichaje de la estrella de Portugal se vino abajo y Cristiano declaró en el diario Público portugués que seguía en el Manchester United se reactivo el interés madridista por fichar a la estrella del Atlético de Madrid. Fue hace 15 días cuando José Angel Sáchez, director general ejecutivo del Real Madrid, quien llamó a Miguel Angel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid. “Queremos al Kun, te pagamos el dinero de la cláusula”. Gil Marín no dudó un segundo. “El Kun no se vende porque no queremos venderle y porque no se quiere ir”. Esta conversación existió según hemos podido saber de una fuente directa que participó en ella.
José Ángel Sánchez considera que por el único jugador que se pueden pagar 55 millones de euros (la cláusula de rescisión de Sergio Agüero) es por el Kun. La influencia futbolística de Jorge Valdano sobre su ex compañero de dirección general es absoluta. Jorge Valdano le dijo a José Ángel que por el único futbolista que el Real Madrid debería romper el mercado es por el Kun. Muchos miembros de la junta directiva del Real Madrid veían con buenos ojos el fichaje del delantero argentino e intentaron persuadir a Ramón Calderón para afrontar la operación propuesta por el director general ejecutivo. Y el hecho de que a mediados de agosto se produjera la llamada de José Ángel Sánchez a Miguel Ángel Gil hace suponer que el presidente del Real Madrid dio el OK al fichaje del Kun.
El interés del Real Madrid en el Kun se puede analizar desde varios aspectos. Uno puede ser el cuestionarse sí debe ser Sánchez el interlocutor en los fichajes o eso es competencia de Pedja Mijatovic, director deportivo. En esta reflexión se puede cuestionar la figura de Miguel Ángel Portugal, secretario técnico del Real Madrid, cuyas funciones no están claras ni delimitadas. Hablaba Alfredo Relaño el viernes en su columna diaria sobre la bicefalia existente en el Real Madrid en la toma de decisiones, “ese mando bicéfalo que tiene en la gestión deportiva no conduce más que a papelones”, escribía amagando Relaño. Se puede ir más allá y asegurar que puede haber tres o cuatro cabezas que intentan tomar decisiones en el club blanco, empezando por Calderón, siguiendo por José Ángel Sánchez, pasando por Pedja Mijatovic y Miguel Angel Portugal, con la presencia y la presión de fondo del entrenador Bernd Schuster.
Por esas múltiples cabezas que mandan o pretenden mandar, sin que nadie ejecute, en el Real Madrid, en los despachos del club de Concha Espina se palpa un desgobierno que ha aflorado con los ‘gatillazos’ en los fichajes de Cristiano Ronaldo, Villa y Cazorla. Da toda la impresión de que no hay un modelo deportivo consensuado (Schuster quiere un delantero a toda costa y Mijatovic se niega a fichar a un punta porque confía en que Van Nistelrooy, Raúl e Higuaín son más que suficientes) y también surgen dudas de que la solvencia económica del club sea tan grande como se ha publicitado desde el propio club. Aún se recuerda aquel titular: “El Real Madrid tiene solvencia para fichar a Cristiano”. La frase fue de Miguel Ángel Arroyo, jefe de gabinete de presidencia y de protocolo, además de portavoz del club blanco, cuando declaró el pasado 15 de mayo aquello de que “El Madrid tiene la solvencia y liquidez financiera para poder afrontar una contratación de la magnitud de Cristiano Ronaldo. Sería, incluso, rentable económicamente por la mercadotecnia y lo que conllevaría”. Se supone que sí tienes pasta, mucha como dicen ellos, si vas a fichar, fichas a quien quieras. Además el propio Arroyo declaraba ese día lo siguiente: “Si el Madrid no ficha a alguien que desee no será por imposibilidad económica del club, sino por otros motivos”. Pasados tres meses, si el Real Madrid tiene tanto dinero, esos otros motivos para que el Real Madrid no fiche a ningún jugador de los que intenta fichar no pueden ser otros que ese desgobierno que se detecta en la ‘T-4’, como se conoce al edificio del estadio donde se encuentran los despachos de los deberían tomar decisiones, y cerrar fichajes, en el Real Madrid.
El fútbol es un mundo de ilusión. Son los fichajes, la renovación de héroes, de ídolos y mitos lo que provoca que se realimenten los sueños e ilusiones y que aumente el amor de los aficionados por su equipo. Los madridistas no van a dejar de adorar a su Real Madrid, que sigue siendo el mejor equipo del mundo. Pero les cuesta mucho, muchísimo, encajar que Kaká, Cesc, Cristiano Ronaldo, Villa o ¡¡¡Cazorla!!! no hayan querido venir al Real Madrid o el Real Madrid no les haya fichado después de la promesa pública y reiteradamente incumplida de su presidente Ramón Calderón (principalmente en los casos de Kaká, Cesc y Cristiano, por más que Calderón, desahogadamente, declarase a Marca el viernes que “en el caso Cristiano éramos meros espectadores” ¡Hay que echarle morro!). Y tampoco es fácil asimilar que por primera vez en su historia un futbolista diga que prefiere jugar en otro equipo antes que en el Real Madrid como ha hecho Robinho. Todo lo que ha ocurrido este verano pasará factura a Ramón Calderón, cuya credibilidad siempre estuvo bajo mínimos desde por cómo ‘ganó’ las elecciones y no ha aumentado ni ganando dos Ligas y una Supercopa de España. La imagen ofrecida por el Real Madrid en las últimas semanas, con Ramón Calderón de cabeza visible, está poniendo una alfombra roja para el regreso de Florentino Pérez.
El Real Madrid quiso fichar al Kun Agüero hace dos semanas. Sí. Seguro que lo intentó. Y tiene que agradecer que el Atlético de Madrid se negara a vendérselo. Porque el Kun también hubiera dicho no al Real Madrid, en la enésima negativa de jugadores a recalar en el mejor equipo del mundo, algo impensable hace apenas dos años, cuando Ramón Calderón ‘okupó’ la presidencia del mejor club del siglo XX.