Ahora no vayas de víctima.
Si, me incluyes entre los que llamas defensores, te he de decir, que pese a ser mi profesión, en este caso no he ejercido ninguna defensa, simplemente te he dicho que reconozcas que no has tenido razón y a otra cosa.
Nadie está a salvo de equivicarse y si alguien dice lo contrario, huye. Persistir es lo que ya no tiene sentido.
Sigamos con Costa y dejémonos de tonterías.