Carlos González quiere ilusionar a la afición del Real Mallorca con el fichaje de Juan Román Riquelme, que sería la bandera del Mallorca 09-10. El empresario tinerfeño sabe que las negociaciones con Boca Juniors y con el propio futbolista no resultarán nada fáciles para su equipo de trabajo, que desde hace varios días tiene su visto bueno para poner toda la carne en el asador.
Riquelme, a sus 31 años, regresó a Boca Juniors en 2007 tras tres temporadas en el Villarreal. Sus desavenencias con el actual entrenador del Madrid, Manuel Pellegrini, le obligaron a cambiar de aires. En Boca, donde aún le resta un año de contrato, se reencontró con los títulos, tras levantar el Apertura y la Recopa Sudamericana, ambos en 2008.
Con Argentina su último éxito fue la medalla de oro de Pekín, puesto que tras la entrada de Maradona como seleccionador anunció su retirada de la Albiceleste por diferencias de criterio con el Pelusa. El capitán de Boca responde al perfil de jugador que engancharía a la afición mallorquinista, aunque la operación no se antoja fácil. De hecho, con su agente, Daniel Bolotnicoff, no ha hablado nadie, por ahora.
González ha puesto su maquinaria en marcha para empezar a cerrar la contratación de jugadores que permitan dar un salto de calidad al equipo la próxima temporada, y, si es posible, volver a disputar competiciones europeas seis años después de hacerlo de la mano de Luis Aragonés.
La idea del más que probable propietario es apostar por futbolistas de calidad que hagan crecer a los más jóvenes a corto plazo y de esta forma rentabilizar la inversión realizada en la ciudad deportiva durante los últimos años. González quiere ganarse la confianza de la afición del Real Mallorca con un proyecto sólido, como está sucediendo con el Villarreal durante los últimos años.
Se presentará en austria
El empresario, de 46 años, tiene previsto viajar a Kossen la próxima semana para conocer personalmente a Gregorio Manzano y explicarle las líneas maestras de su proyecto para la nueva temporada, puesto que todavía no ha hablado personalmente con el entrenador andaluz.
No obstante, este miércoles mantendrá una reunión en Madrid con Nando Pons para adelantarle sus intenciones de cara al futuro. Cabe reseñar que entre sus planes está la contratación de Alfredo Duro como nuevo director deportivo.
Además, González sabe que el regreso de Cléber Santana es prioritario para la actual dirección deportiva, que también sueña con Jurado, aunque el fichaje del andaluz es mucho más caro y complicado que el del brasileño, que acaba contrato el año próximo con el Atlético.
Manzano, por su parte, está intentando mantener la calma después de comprobar que no tiene a su disposición a cinco de sus titulares la pasada temporada: Arango, David Navarro, Moyá, Scaloni, Cléber y Jurado. Aunque la dinámica puede empezar a cambiar de forma considerable, a partir del día 27, si Carlos González se convierte en nuevo propietario mallorquinista.