Por cierto, hay alguien que más atrás describe a Pernia y Perea como dos "Atletas-Futbolistas" y dice que corresponden justamente con el perfil de laterales que yo demandaba.
Nada más lejos de la realidad.
Decir que Perea es un "Atleta-futbolista", vale en la parte de atleta, pero desde luego yo nunca pondría en la misma frase Perea y futbolista (salvo en ésta y para decir cosas del estilo "Pera no es un futbolista"). Que sus dotes de atleta le hacen cubrir todas las carencias técnicas y tácticas que alguien que juega al balón pueda tener (no algunas, todas las que vienen en los manuales, las tiene todas, incluida la inteligencia futbolítica que también anda carente de ella, salvo el primer año que se limitó a hacer lo único que puede hacer, correr y zapatear), vale, pero decir que Marianico es un Atleta, ummm, esto, ummmm, no puedo, jajajajajajajaja, que me da la risa. ¿Un atleta marianico? Entrañable, sí. Hogareño, como con olor a galletas recien hechas, puede que también. Que es el típico personaje que te encuentras camino del curro y te saluda con su familiar manita desde el andamio. No me cabe duda. Pero ¿¿¿¿Atleta??? Será de Cristo.
En cuanto a los laterales lo que digo es justo lo contrario de éstos. Dos laterales sin un especial nombre pero con oficio, que guarden la marca lo mejor posible (porque como he leido antes es justo lo que necesitamos, no dos brasileños que sean más extremos que defensas), pero coño, que sepan parar un balón medianamente bien. Que sepan conducirla aunque no la lleven pegada al pie. Que sepan cuando un lateral tiene que salir a por el hombre o simplemente aguantar para que no le sobrepasen. Que sepan cuando tienen que ir a su palo a ayudar, al centro o cuando quedarse con su par. Que sepan que el rincón del córner es el punto más seguro de la defensa, no un polvorín constante. Que sepan hacer un desdoble, un relevo. Y que la cuelguen, ya no digo ni bien, sólo que la cuelguen al bulto del área. Es decir un profesional del fútbol con oficio. Ninguno de los dos tiene ni *** idea de estas nociones básicas.
Un lateral tiene que tomar pocas decisiones a lo largo de un partido, pero las que toma debe tomarlas bien y de manera muy rápida. Son tres reglas en ataque, puedo subir, o me quedo (desdoblo o aguanto); toco y vuelvo o toco y sigo jugada (ya sea penetración o tiro a puerta) o bien cuelgo y vuelvo a tres cuartos (o más atrás). Tres decisiones, no más.
En defensa es más fácil aún. Cierro la marca y aguanto la posición facilitando el toque o un pase al área pero no se me va ni de coña, o voy a por él ya(porque es una contra, porque en el área no hay de los mios, por lo que sea). Si la jugada es por la otra banda, cuándo me quedo con el mío y cuándo voy al área a ayudar en el despeje. No hay más, pero, como casi todo en fútbol, son decisiones rápidas y no se puede dudar.
Si a eso le sumas saber como colocarte a ayudar en la estrategia a balón parado del equipo contrario (algo sencillo porque generalmente te va a tocar cubrir tu palo al lado del portero) ya está, el manual del lateral.
Mariano y Perea de todas estas normas hacen bien la de aguantar y poco más (Pera además la de correr sin sentido), por no entrar en sus desatinos técnicos: la ponen mal (salvo equivocación, como el otro día), centran mal a más de dos metros, tienen dificultades para parar balones fáciles (ya no digo controlar u orientar, algo fundamental para cualquiera que juegue en banda), conducen mal el balón y con la cabeza gacha, como si tuvieran orejeras, se equivocan en casi todos los fundamentos tácticos comentados antes, y no tienen disparo a puerta, algo que no es imprescindible en un lateral pero si un buen plus. De hecho por eso ficharon a Marianico (no se me ocurre otra razón) y hasta eso lo ha perdido.
Perea es un central resultón para el fútbol actual, estoy de acuerdo, pegajoso e incomodo 85 minutos, pero los cinco minutos de desatinos que no puede evitar te cuestan puntos, partidos y eliminatorias (muy resulton sobre todo para los comentaristas y la grada), pero ya está, ni es futbolista, ni puede ser lateral en la vida, salvo que nos quedemos con que un lateral es un tío que corre mucho. Marianico todavía no sé lo que es, si no puedo elegir albañil, fontanero o jornalero como respuesta, pero desde luego sé que futbolista no es.