El "donpantuflismo" es un onanismo
¿Para qué diantres convoca Del Bosque a tres puntas si luego sufre un acceso de "entrenadorcitis" (igual se
piensa que va a inventar la rueda a estas alturas de película) y sale con lo del falso "nueve"?, es lo que no nos ha dejado de rondar la cabeza a muchos luego de lo del domingo. Encima lo justifica el tío con la memez ésa de que su pretensión era que los rivales en defensa no fijasen la marca, pero ¿no consiste precisamente en lo contrario esto del fútbol, es decir, en que seas tú quien fije a los centrales? Para empezar, le ganó la mano el homólogo "azzurro" y echó a la basura la primera mitad. Persistió con esta concepción errónea en la segunda, cuando hasta el más desavisado veía con claridad que el desaguisado español estaba en la ausencia de una referencia definida en punta, llega el gol de Italia, la genialidad de Silva y... ¡metió a Navas! Sin "nueve" aún en el campo, y cargándose al más incisivo de los nuestros junto a Iniesta. Este cambio define por sí mismo la empanada mental de este seleccionador y, junto a lo ya referido, señala claramente su responsabilidad en lo sucedido antes de ayer, que no es más que consecuencia de la obstinación con ese engendro que forman Busquets y Xabi. Si no le basta las más con anular al mejor creativo del mundo: Xavi, al robarle metros de acción y adelantar su posición hasta donde la densidad de piernas se hace insoportable para un jugador de sus características, teniendo las más que jugar de espaldas; encima te sale con esta "guardiolada" del falso "nueve" que, más que otra cosa, lo que hace es desquiciar y desubicar a tus mediapuntas (Silva ayer jugó casi más tiempo en zonal central que partiendo de la derecha). Y luego resulta que la responsabilidad de lo acontecido la tiene el que juega 20 minutos y es capaz de generarte todo el flujo ofensivo que no ha existido en los 70 precedentes. En fin, una más de las lecturas interesadas y reduccionistas del aparato mediático patrio, repetida a pies juntillas por ese aficionado medio que se cree todo lo que le cuentan. Si los hay y todo que se han creído lo de la línea de crédito...
... Y es que, aparte de lo ya dicho acerca de Del Bosque, no se puede cargar de esta manera tan injusta con Torres; por lo comentado también: generó en ese poquito tiempo más de lo que se había hecho hasta su entrada. Que Van Persie las tuvo el sábado tan claras como el fuenlabreño y tampoco las metió, y eso que jugó todo el partido; que Huntelaar salió también 20 minutos y ni la olió. Que hemos visto fallar lo indecible a Mario Gómez en la semifinal y la final de Champions. Que no se puede distraer la atención, que el problema, si lo hay, se lo está buscando él mismo desde el primer momento -como pasó en el Mundial, al jugar a modificar el dibujo de Luis con la introducción del doble pivote, aunque luego el "azar" lo corrigiese. Que no es solo esto, que, con su "buonismo" a veces exasperante, está continuamente alimentando un debate, el del "9", que lo tenía que haber cerrado días antes del estreno en la Eurocopa, si no muchísimo antes. Lo de ayer no hace sino recrudecer esta idea y tener que aguantar de aquí al jueves (y lo que resta de campeonato, me temo) la misma cantinela de siempre. Y uno, que es escéptico hasta la náusea, tiene la sensación de que Del Bosque está encantado de que los focos se sigan orientando hacia este asunto, mientras de puntillas se escapa lo que debiera de ocupar a todo el mundo: ¿Cómo un entrenador se obceca en una disposición que opaca al mejor creativo del mundo?
Las de Torres del domingo son jugadas que en cualquiera de los minutos iniciales de un partido entran dentro de lo "accesorio" debido a la "falta de ritmo" (o "frialdad" del momento). Torres llevaba apenas unos minutos en el campo y es más achacable a lo anterior que a que se le apaguen las luces cuando se planta ante la puerta, que sostienen los más malévolos y arrojados (además de que es un balón que tiene que sacar de atrás, ya que no llega tan claro, por la deficiente profundidad del pase de Navas o el césped. Lo que sea). En la otra ocasión, no está acertado en la definición (y se olvida de aquél), pero antes controla, busca el apoyo, lanza el desmarque en pared, quiebra al defensa italiano y... ¿No son demasiadas cosas para quedarnos luego en que el balón se va por medio metro por encima del larguero? Quien ha jugado a esto sabe de la dificultad que entraña entrar a jugar un partido "dividido" cuando queda ese tiempo para el final. Te cuesta mínimo 5-10 minutos entrar en ritmo de juego, y luego te expones a esto, a que los juicios acaben en la disyuntiva César o nada. De acuerdo, no estuvo atinado en la conclusión, pero le dio mucho al juego de España. E insisto, no es sencillo hacerlo en tan poquito tiempo. (Iniesta también falla una en la primera parte del corte de esta segunda de Torres: ¿Alguien ha sabido algo de la jugada o ha dado palos tan alegremente al manchego? ¿A que no...?) Qué difícil es hacer ver estas cuestiones a determinadas personas y que vayan más allá de las lecturas tópicas de quienes lo orientan todo al amarillismo que preside muchos otros ámbitos de la vida de este país...
¡Aguante, Torres!