Veo que hay mucha gente que se alegra de lo de ayer, enhorabuena a los afortunados. También me sorprende que haya gente capaz de defender el mismo discurso llorón (buaaa, que todos están contra nosotros, buaaa, que en el as y en el marca dicen no sé qué) ante una selección comandada por Juanito y Santillana que ante otra comandada por Xavi e Iniesta.
A mí lo de ayer me da pena, porque pena me da que este equipo, el mejor equipo de selección que haya existido jamás, ideado por un personaje inolvidable y capitaneado por futbolistas irrepetibles, vaya a acabar así, vapuleado físicamente y sin ánimo ya para enfrentarse a las adversidades. No es el final que merecían. Porque lo de ayer a mí me parece que no tiene remedio. El baño táctico, los fallos individuales, todo eso puede llegar a ser solventable, pero la absoluta ausencia de una elemental preparación física, ante eso ya no se puede hacer nada. Ayer se juntaron tres futbolistas directamente lesionados, Piqué, Alba y Costa, tres jugadores que ya no van a ir a más, con dos jugadores como Xabi y Xavi, que siempre fueron incompatibles, cuyas virtudes siempre se anularon ante sí, pero que ahora además, enfrentados a sus últimos toques, multiplican cada uno los defectos del otro. Y para rematar, Ramos y Busquets en su peor momento del año.
Una pena.