Este Gerrard ¿no es el mismo al que se le dedicó una ovación de gala, que muchos de los nuestros ni sueñan con una parecida, cuando le sustituyeron el día que su equipo jugó en el Calderón, habiendo hecho él en particular y el Liverpool en general un partido más bien discreto, con la peregrina excusa de que "se reconoce que es un gran jugador"?
Soy un jodido demagogo, lo sé. Y lo bien que me lo paso...