Yo no lo voy a dejar de momento porque no puedo, porque me pasa como a Pereira, a Landaburu y a muchos otros, es como si me arrancaran parte de mi anatomía, de mi ser, y mi vida en muchos sentidos está organizada en función de cuándo juega el Aleti, pero mi post no era derrotista en ese sentido, era derrotista en el sentido de que lo que le pasa al creador de este hilo, a todos nos ha pasado alguna vez por la cabeza, y que al margen de cómo vaya el equipo, el entrenador, los sistemas o el juego puntual de cada temporada, eso es lo que han hecho del Aleti a día de hoy.
Me parece más preocupante que este hombre, de tercera generación, dejé de ir a ver a su Aleti por falta de ilusión, y que su hijo posiblemente ya nunca sienta la pasión del Aleti que sentimos nosotros que cualquier cuestión deportiva o que tenga que ver con el equipo. Porque no es el único, cada vez son más. Muchas veces he mantenido que no es posible seguir en esto si se pierde la ilusión por el equipo y los resultados, si te da igual todo, pero cada vez resulta más difícil vivir siempre en la misma mierda. Y el problema es que nos aferramos a algo que ya no existe y que me temo que por mucho que se luche, y aunque los golfos se fueran, ya nunca va a exisitir, porque ni siquiera ese fútbol existe ya.
Los de las manitas de espuma, el tiki-taka, el espectáculo televisivo y la ola se asentarán allí y es lo que hay.