mata-dor, columna publicada en marca el sábado 2 de febrero de 2008
J. G. MATALLANAS. Luis siente que le están moviendo la silla. Luis ve en la filtración de que el nuevo seleccionador será designado antes de la Eurocopa una provocación por parte de los responsables de la Real Federación Española de Fútbol. Luis considera que con el nombramiento anticipado de su sustituto le están presionando en dos vías: una buscando su renuncia y otra la llamada de Raúl. Todos los dirigentes, todos, de la Federación quieren que Raúl vaya a la Eurocopa y ven casi imposible su llamada, por lo que van a presionar hasta el final, no de forma directa, porque saben que no pueden hacer esta indicación al seleccionador, para conseguir su objetivo. Luis no las tiene todas consigo y no descarta que le destituyan antes de la Eurocopa. Pero él no se va a marchar, como cree que desean en la Federación, para allanar el regreso de Raúl a la selección.
Las noticias de El Mundo y Abc (publicadas el 1-2-08) ha cambiado los tiempos previstos por Angel María Villar, cuyo entorno asegura que iba a consultar en los próximos días a Luis cuando le parecía mejor que se anunciara el nombre de su sustituto. Esa información ha buscado una reacción del seleccionador. Pero nombre o no nombre la Federación a su sustituto antes de la Eurocopa, Luis no piensa irse. Ni aceptar ninguna presión para convocar a ningún jugador por decreto.
Luis se encuentra preparado para tomar la decisión de la convocatoria de Raúl, considerada casi un asunto de Estado cuando hasta la máxima autoridad deportiva del país, Jaime Lissavetzky, ha pedido su llamada para la selección española. El seleccionador no va a aceptar presión alguna. Ni de Villar ni de Hierro ni de Lissavetzky.