Cualquiera que haya pasado más de cinco minutos con Luis Aragonés
sabe que su forma de hablar, ese "y tal" que ha convertido en marca
registrada, es a veces muy difícil de descifrar. No resulta sencillo
desentrañar qué es lo que quiere decir si se compara con lo que en
realidad está diciendo. Y este jueves ha sido el último ejemplo. Por la
mañana, en una entrevista, anunciaba que no entrenaría más
y fluyeron entonces las palabras, habladas y escritas, de homenaje al
hombre que inició la etapa más gloriosa de la selección española, el
creador del tiki-taka, un tipo importantísimo en la historia
del Atlético de Madrid y del fútbol patrio. Sin embargo, apenas unas
horas después, en otra conversación con un periodista desmentía que se
fuera a retirar y entonces...
En poco tiempo
Por la mañana, dijo que se retiraba en una entrevista; por la tarde lo desmintió en otra
La historia de este jueves es más o menos así. Por la mañana se publica una entrevista en VOZPÓPULI,
firmada por José Miguélez, en la que Aragonés dice frases como la que
sigue: "Es muy difícil que yo entrene. Entonces, sí, se puede hablar de
que Luis Aragonés es pasado. No voy a entrenar más. Antes de retirarme,
cuando salí de Turquía, ya sabía que iba a ser difícil seguir en esto. Y
hoy sé que es definitivo". Las palabras son textuales como no puede ser
de otra manera en una entrevista, y dejan muy poco margen para la duda.
Sin embargo, a media tarde, en una conversación que mantiene con otro
periodista, en este caso Walter Zimmermann, redactor de El Mundo Deportivo,
dice cosas como estas otras: "Yo no he anunciado nada, se han
malinterpretado mis palabras, pero en ningún momento he querido decir
que me fuese a retirar. Va pasando el tiempo y sigo sin volver a
entrenar porque no me atrae ninguna de las ofertas que he tenido durante
este tiempo, pero eso no quiere decir que lo haya dejado". Tampoco
ofrecen muchas dudas, ¿no?
¿Entonces qué? ¿Se retira o no se retira? Tratándose de Aragonés,
nunca se sabe. Probablemente él, 75 años, tampoco lo tenga muy claro, y
unos días piense una cosa y otros días piense otra. Sólo el tiempo va a
desvelar si se ha retirado o no, aunque lo cierto es que su última
experiencia (en el Fenerbahçe, resuelta en junio de 2009) queda ya muy
lejos en el tiempo. Él querría un equipo en España, y un equipo sin
excesivos agobios, pero eso no se lo han puesto encima de la mesa. Las
ofertas exóticas, que sí las ha tenido, le dan mucha pereza a estas
alturas de la película. El capítulo de esta retirada en falso, o en
verdadero, recuerda a otros que el de Hortaleza ha protagonizado a lo
largo de su carrera.
Una de muchas
Luis, perro viejo del fútbol, habla igual ante un micrófono que delante de unas cañas
El más sonado, sin duda, fue el de su salida de la selección
española. Tras varios amagos de dimisión, de rescisión de contrato y de
idas y vueltas con la Federación, llegó a anunciar que dejaría el puesto
cuando finalizase la Eurocopa de 2008, resuelta con la victoria de la
selección y pasajes de un fútbol que apenas se ha podido recuperar. En
noviembre de 2007 dijo que se marcharía, cosa que repitió varias veces
antes de la Eurocopa. Después, conseguido el triunfo, trató de dar
marcha atrás y volvió a repetirse lo de que yo dije pero no lo dije y no quería decir eso.
Pero tampoco aquella vez era la primera en la que se metía en una
situación similar. En junio de 2003, en una entrevista con EL MUNDO,
dijo que si el Atlético continuaba intervenido -situación que se
confirmó días después de aquella entrevista- "desaparecerá". Después, en
una rueda de prensa, desmintió, con muy malos modales, sus propias
palabras. Incluso varios días después negó haberlas dicho pese a
haberlas escuchado directamente de una grabadora.
Son varios, pues, los capítulos protagonizados por Luis, un madrileño
de Hortaleza que, como perro viejo del fútbol, jamás se planteó el
cuidado del discurso. Habla delante de los micrófonos como lo hace con
unas cañas delante, y eso le ha traído más de un malentendido durante su
carrera. En todo caso, que no se retire, si es que esa es la opción
final, no deja de ser una buena noticia. El fútbol español le debe
mucho. Casi todo.