Chinasky:
Que no, que no tiene nada que ver una cosa con otra. No tiene nada que ver que seas frágil físicamente para ser un futbolista de salón. Un futbolista no de salón, sino de salita de espera para tomar el té y de pasillo hacia atrás era Juraguti. El turco de futbolista de salón no tiene nada. Todo lo que hace tiene coherencia, sabe leer los tiempos de un partido, sabe darle pausa, saca la pelota como nadie, la lleva cosida al pie pero como recurso, no como objetivo. Además es el primero que es consciente de sus limitaciones físicas y sabe jugar con ellas, porque sobre todo es muy inteligente en un terreno de juego. Es un futbolista con mayúsculas. En una plantilla bien compensada, en la que tuviera sus tiempos y sus descansos, daría un nivel altísimo, aquí, en Turquía y donde le pongas.
Que me digas que Diego tiene cosas de futbolista de salón, te lo hubiera admitido. Creo que además aporta otras muchas cosas, pero es cierto que tiene pases de cuchara o mirando al tendido que son un tanto esfectistas, pero el turco, para nada. El turco es un futbolista tipo Maxi o tipo Simao, que sabe de qué va esto, más técnico que los dos y con la misma inteligencia que ambos en el campo, sino más en algunas cosas, al que sólo le achacaría, al margen del físico, tener más contundencia en la pegada, algo en lo que Simao y, sobre todo, Maxi, son muy superiores. En lo demás, me quedo con el turco. En un equipo que es un desastre en muchas cosas, su sola presencia en el campo hace que el juego colectivo adquiera ritmo, compas y un sentido que sin él no tiene. Un futbolista así jamás puede ser un futbolista de salón.
Para nada de acuerdo.
Juriguti, que no me gustaba nada, era bastante más efectivo que el turco, un jugador de 10 goles y 10 asistencias por temporada, números de los que está a años luz Arda.
No entiendo cómo le puedes comparar con Maxi, cuando no hay un jugador más antitético: ves al turco coger el balón, conducirlo, participar en el juego y es una delicia; a Maxi daba pena verle participar en la elaboración, parecía que jugabas con uno menos, pero te llegaba desde segunda línea y, zas, a la cazuela, y 15 golitos por temporada. El turco todavía ni en goles ni en asistencias se le acerca ni remotamente, al menos desde que está aquí.
Tampoco entiendo la comparación con Simao por motivos similares. Como ya dije en alguna ocasión, el turco está más cerca de Quaresma que de Simao, más cerca de Petrov que de Maxi.
Y, dicho esto, ojalá me haga un zas en toda la boca, y empiece a ser desequilibrante y a meterlas a puñados.
Saludos en rojo y blanco.