A Apple le pasa lo que siempre le ha pasado, que es una empresa en constante reinvención (y eso en mercado de valores produce inestabilidad, que no tiene por qué ser malo para los inversores, pero no es bueno para los accionistas propietarios), pero con unos fundamentos y una línea firmes, eso es cierto, unas señas de identidad que nunca ha perdido, ni en los peores momentos, y cuando las perdió, estuvo a punto de cerrar.
La fuerza de Apple se basa en dos factores, una clientela, minoritaria (si la comparas con el parque de dispositivos mundial), pero fiel hasta la muerte, y el golpear siempre con el aparatejo que la gente demanda, anticipando esa demanda, con su estilo limpio, sencillo y elegante (hay que reconocer que en eso son los números uno), y haciendo que la tecnología parezca fácil. Su público fiel lo mantienen siempre, y los golpes en la mesa de novedades tecnológicas, el iPod en su día, el iPhone, el iPad, atraen al público en general, que si bien hoy tienen un iPad, por moda, mañana pueden tener un Tablet Android, sin apreciar excesivamente la diferencia, pero en cada explosión de mercado captan nuevos fieles que generalmente mantienen. Al margen, Apple en USA no tiene nada que ver con Apple en el resto del mundo. Apple en USA es una empresa con dispositivos presentes en grandes sectores, especialmente en los dedicados a la comunicación, las editoriales y el entretenimiento, y eso en USA es mucho.
Ahora mismo están en ese momento que siempre tienen entre guerras, que parece que no están. Para entenderlo hay que entender su historia, desde su nacimiento. Pegan fuerte con sus primeros ordenadores de interfaz gráfico y Microsoft les imita (aunque ambos a su vez copiaron y plagiaron a Xerox, como ya conté en su día) y les gana la tostada con precios mucho más bajos y la opción clónico que abarata el precio del Hardware y abre el mercado de la libre competencia. Ellos terminan especializándose en sectores muy concretos.
Y ahí viene la gran cagada, si no puedes con tu enemigo únete a él, y se lanzan a un acuerdo con Microsoft, sacando un extraño híbrido, los Power Mac, con tecnología PC y más compatibles que nunca con los productos Microsoft, dejando de lado a sus aliados habituales. Eso significa el desastre, porque sus fieles, anti Microsoft y anti PC cual talibanes, se sienten traicionados y encima no consiguen captar el mercado de su competencia. Si no es porque aparece un formato de audio llamado mp3 y tienen la feliz idea de crear un aparatejo que permita llevar esos mp3 a cualquier lado (la idea como tal no es suya, como casi siempre, pero son los que se atreven a comercializarla a lo bestia con grandes campañas, rompiendo la resistencia de la industria musical y dando, en el fondo, soporte legal a las descargas "ilegales"). Ésa es su salvación, reinventarse, lo que les permite romper posteriormente el mercado con los iPod multimedia, los iPhone y finalmente el iPad. Y entre aparato y aparato, entre guerras.
Ahora mismo no tienen nada que pegue fuerte, algo que sea llamativamente visible para el usuario (el iPhone y el iPad, aunque saquen nuevas versiones ya no es "cool", es algo más que conocido), aunque eso realmente es una mentira, sí lo tienen, con algo que gestionan y se nutre de otros... el Apple Store e iTunes es seguramente lo que más negocio les ha dado nunca, de ahí que den beneficios aunque no vendan todo lo esperado en cacharrería, pero es que el negocio está cambiando, el soporte no importa tanto, no tiene tanto valor, lo importante es el contenido.
Y en esas están, habiendo perdido el alma con la muerte de Job, y cambiando, o no, su filosofía. Eso en el mercado de valores pasa factura, aunque tu cuenta de beneficios sea buena. Su futuro pasa como siempre por reinventarse siendo fieles a su idiosincrasia, la pregunta es si podrán hacerlo descabezados de su alma máter.