La polémica sobre Reyes no tiene un pase, desde el punto de vista futbolístico. No es que sea bueno, es que es buenísimo. Y lo es incluso en estas circunstancias; cuando no es menos evidente que ni ha llegado a su nivel, ni se ha integrado totalmente en el equipo. Aporta calidad, pases que pocos pueden dar (no sólo en el Atleti, sino en toda la Liga) un toque de balón estratosférico y un nivel, en general, por encima de la media del equipo. Eso, por ahora. En el futuro, estará donde le corresponde: en el tope de la gama.
Por eso siento un respeto absoluto por quienes escriben que jamás le aceptarán por cuestiones personales; porque reconozco que esa es una postura lógica. Es mejor reconocer eso, y punto; que intentar disfrazar esa realidad tras argumentos futbolísticos que no pueden existir.
Tampoco me parece muy lógico que se le enfrente a Luis García. Se trata de dos jugadores que no tienen absolutamente nada que ver y, en mi opinión, hablando de la posición ideal de Luisgar; su problema está en el funcionamiento perfecto de la pareja Agüero-Forlán y en el indiscutible rendimiento (a lo que suma los galones que se ha ganado a pulso) de Maxi. No es que no se pueda poner a Luis en banda; es que no es lo ideal.
En todo caso, sí es más discutible la preferencia entre Reyes y Simao; porque el portugués es un crack, y su adaptación está siendo lenta, pero menos que la del sevillano.
Por último, respetando todas las opiniones, no me cabe en la cabeza esa que define a Fernando Torres como "un producto de márketing". Obviamente, no puede tratarse de una opinión futbolística, sino una manía y obsesión personal ... pero es que es indecente.
(...) Nosotros, que somos de Gárate, despreciamos el modelo actual de sociedad anónima deportiva basado única y exclusivamente en criterios mercantiles y cortoplacistas, en sacar el máximo rendimiento de lo que se tiene aunque esto se haga en claro menoscabo de la identidad del club, y de la afición, y del proyecto deportivo (...) "Nosotros, que somos de Gárate" - Carlos Fuentes - El Rojo y el Blanco