Ya hay fecha y sede para la celebración de la final de la Copa del rey: el miércoles 19 de mayo en Mestalla. Es la decisión que tiene tomada la RFEF y salvo cambio de última hora será la definitiva, con una probabilidad de un 99,9%. Los representantes de ambos clubes, Atlético y Sevilla, se reunieron ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas con los de la RFEF para tratar de dar una solución a un inoportuno culebrón que se estaba extendiendo demasiado en el tiempo.
La exitosa participación del Atlético en la Europa League ha ido retrasando la decisión para encontrar una fecha idónea para celebrar la final de Copa. Ambos clubes pusieron como premisa principal que pudieran contar con los internacionales, por aquello de las normas de la FIFA respecto al descanso y concentración de los internacionales de cara el Mundial de Sudáfrica. Una petición que 'tachaba' la fecha del 26 de mayo inicialmente prevista.
Tras el pase del Atlético a la semifinal de la Liga de Campeones, dos fechas se presentaban como la alternativa más razonable, de hecho las únicas: 13 y 19 de mayo. Para que se celebrara el día 13 habría que esperar que el Atlético cayera en las semifinales de UEFA (la final se jugará el 12 de mayo), pero esa noticia no sería oficial hasta el 29 de abril, fecha de vuelta de las citadas semifinales. Quedarían, en caso de eliminación colchonera, unos 13 días para organizar toda la infraestructura de la final, en especial la emisión de entradas. En cualquier caso, demasiada premura en el tiempo. Y este es el principal argumento por el que la RFEF se ha decidido por el día 19, independientemente de lo que haga o no el Atleti en UEFA.
La sede elegida, dado que el Santiago Bernabéu no puede acoger la final ya que tres días después se disputará la final de la Champions, es el estadio de Mestalla, un estadio que se intuye se quedará pequeño para albergar las peticiones de uno y otro equipo... pero es lo que hay.
El hecho de celebrarse el día 19 la final chocaría con la recomendación FIFA del descanso de los jugadores internacionales antes de concentrarse con sus selecciones. Sin embargo, la FIFA ya ha hecho una excepción en ese sentido con la final de la Champions League, que se celebrará el día 22 en el Bernabéu, argumento al que se agarra la RFEF para creer que obtendrá el permiso del organismo internacional