No, de verdad que no es eso, Panadero. No es pretensión mía que se piense igual que lo podemos hacer la mayoría de la gente de por aquí. En el caso en cuestión, sólo pido coherencia en el discurso. Me cuesta atisbarla. Mucho menos cuando uno lee afirmaciones como las que he referido, especialmente en lo relativo a la denominada oposición, donde se expresa un claro desconocimiento. Y en ésas hubiese sido más sabio pisar sobre seguro que ofrecer esa visión semiesperpéntica de la misma. Como si las manifestaciones (y las acampadas) fuesen moneda corriente en aquélla. No lo comparto, y ahí fundamento mi crítica, en el hablar de gratuito. Quizá desconoce el daño que hace con este "desplante" fatuo.
Claro está, no soy nadie para exigir al otro según qué cosas. No caigo en la fácil clasificación: nadie ha hablado de comepipas. He hablado de ausencia de autenticidad (y de recurrencia a muchos lugares comunes). Y sí, lo del Doblete pudo ser glorioso (abomino de este término por razones lógicas: el copyright de De la Morena pesa demasiado), pero hablar de época como tal, me parece excesivo. (En esta marca las épocas se acaban justamente cuando se consiguen títulos: no hay deseo de perpetuación y sí de enriquecimiento como consecuencia de.) Tanto como la recurrencia al nombre de Pantic para anclar en el beneficio de la duda todas y cada una de las decisiones de Gil Marín en materia de fichajes.
Lo de Agüero, insisto, un alético de ley lo hubiese expresado de otra manera. Y se conoce el verdadero porqué de la huida del argentino, pero nunca se justifica poniendo al Aleti (la entidad histórica y el concepto) como coartada o parapeto de una determinada argumentación. Jamás. Está injustificado. Hay formas de decirlo sin herir ni menospreciar el sentido y la esencia aléticos.
Nadie niega lo bueno que para la formación (y cambio) de la "opinión pública" alética, puede ser esta serie de entrevistas. Pero permíteme dudar de ciertas poses. Prefiero la frontalidad (y el desconocimiento) de Nacho García Vega que, como decía, las medias tintas de alguien que, según se dice por ahí arriba, se le presume un conocimiento de mayor o menor fondo sobre la situación. Pero no es más que una opinión, como la que tengo y he expresado acerca de María José Navarro y su "estudiada contención". Son formas de abordar el asunto desde posiciones distintas: desde un profuso conocimiento en este último ejemplo.
... Y se ha tachado de blanda a la Navarro, yo creo, por una equivocada apreciación, de Chinasky en este caso. Por quedarse sólo con el titular que daba: lo del olvido. Olvido que ella misma puntualiza a continuación (si se atiende al audio) y afirma que no debe ser tal, en el sentido de que hay que superar la crítica a los dirigentes aléticos fundamentada en el pasado (en la apropiación indebida). Porque los medios se han hecho (y se hacen) los suecos ante esta manida cantinela de la oposición. Porque siendo, hay que superarla (nunca olvidarla, como entiendo que también piensa María José Navarro) y encontrar razones presentes para afearles, y mucho, sus métodos de dirigir al club. (Habría que puntualizar asimismo que quizá la periodista, amparándose en este pretensión de apartar lo de 1992, cometa el desliz de afirmar que la batalla legal es materia perdida: no lo creo así a tenor de lo dictado por la Audiencia Provincial de Madrid hace pocas fechas.) Es una baza ya jugada la de la sentencia del TS y ya llegará el momento de ponerla sobre la mesa de nuevo para explicar las razones de este cuarto de siglo de secuestro. Cuando el Aleti se libere del yugo de la familia Gil y Enrique Cerezo.
Permítaseme el derecho a criticar (y observar) aquellos puntos de vista que no comparto.