Gran escrito Cochise. Verdades como puños. Yo sí creo que a este tipo le gustaría quedarse aquí, aún ganando menos pasta, y no lo va a poder hacer. No digo que le haga ascos a la pasta, nadie se la hace, pero sí creo que ha descubierto la felicidad, por su forma de ser y de pensar, que ha tocado la felicidad de jugar al fútbol y ve que se le escapa, aunque a cambio vaya a ganar mucho más dinero.
Ya lo dijo el uruguayo Forlán no hace mucho "jamás he sido tan feliz como los años en el Aleti". Y creo que para sus adentros también lo piensa así la rata. Lo dijo Vieri en su día, jugador de 1.000 camisetas, con añoranza, que no hubo otro año en su vida deportiva tan feliz y en el que se sintiera tan implicado como el que paso entre nosotros. Lo dio a entender también con sus lágrimas Hasselbaink, y todos aquéllos que salieron por la puerta falsa y que estaban deseando volver a la mínima que se les llamó. Algo tendrá esta santa casa que cuando la catas no la quieres volver a perder, que aunque luego toques la gloria con otras camisetas, ya para siempre sea la tuya, como es el caso de nuestro actual Dios particular, Simeone.
Creo que Falcao, a diferencia de la rata, a la que llenaron la cabeza de sueños de gloría vikinga, y al que un entorno pesetero y manipulador engañó de mala manera, unido a sus dos dedos de frente, que se pudra allá donde esté, es un tipo con la cabeza bien amueblada y que realmente va a sentir dejar este club. Me temo que nada puede hacer al respecto. Como bien dices, esos contratos de esclavitud encubierta le llevaran donde le lleven, pero no es dueño de su destino. Creo que esas lágrimas encerraban todo eso, porque cuando has conocido la felicidad es muy difícil perderla, y, como decía el Nobel, ganar una Copa siempre mola, ganarla con nosotros mola mucho más, y ganársela al trampas, que por muchos adeptos que tenga todos saben lo que es, no tiene precio.
Cualquier jugador de fútbol, cualquier aficionado, no tramposo, e incluso muchos de ellos, sabían lo que el viernes se ponía en juego sobre el césped y, como ya hemos dicho muchas veces estos días, en el césped se ponían dos forma de entender la vida, el deporte y el fútbol, en todos los ámbitos, económico, social, deportivo... por eso la victoria (por eso y por muchos otros motivos que sólo nosotros sabemos), la victoria fue tan dulce.