Con mucha humildad y sin animo de trolear o hacer spam quería compartir este post que escribí para Forza Atleti por si a alguno le ayuda a tragar mejor tanta amargura, que veo mucha gete jodida.
La afición atlética está rota en mil pedazos. Las facciones ya ni
luchan entre ellas por querer tener la razón. Somos un pequeño país que
sacrifica a sus soldados, que los manda a una muerte segura, que piden
clemencia antes de presentarse en el campo de batalla. Incluso los
dictadores que se apropiaron de un club parece que también lo han hecho
de la historia, nuestra historia.
Pero la historia no puede ser robada. Solo puede ser
olvidada. Y la única forma de no olvidar es hablar de ello. No hace
falta contar que nacimos en 1903, que hemos ganado Ligas, Copas y
competiciones internacionales. Tan solo hace falta que cuentes tu
historia. No calles. Recuerda. Cuéntalo. Vuelve a sentir. Vuelve a
exigir.
¿Puedes recordar el orgullo de ser del Atleti?
Recuerda lo poco que te importaba cuando eras el único de la clase que llevaba una camiseta rojiblanca.
Recuerda cuándo, cómo y con quién fue tu primer partido.
Recuerda el primer gol que gritaste. El jugador que admiraste. Los veranos de alineaciones perfectas. Los álbumes de cromos mejor conservados.
Recuerda las cenas que te perdiste por una derrota. Las veces que
miraste el calendario para ver si el plan que te proponían coincidía con
un partido en el Calderón. Las reprimendas de una madre que no sabe entender que ser del Atleti te hace sentir vivo.
Recuerda los himnos, las letras, los que luchan como hermanos, los
que defienden sus colores, los del equipo campeón, los mejores porque sí
y los contigo hasta morir.
Recuerda que ni el frio, ni la distancia hasta Heysel, ni su rival formado de campeones del mundo fue un impedimento para dejar la huella ante toda Europa.
Recuerda a Luis Aragonés arengar a los jugadores para que ganasen una
Copa por nosotros, por los 50 mil que habíamos invadido territorio
hostil.
Recuerda que en Hamburgo se puede enseñar a cantar a los ingleses y que ni los volcanes pueden pararte si crees en ello.
Recuerda como se conquista media Barcelona, cómo se llora orgulloso una derrota y cómo haces tuya cada gota de sudor que se derrama en una noche de catarsis.
Recuerda el tercer anfiteatro donde se encuentran
cercanos y lejanos, futbolistas, entrenadores y presidentes que hicieron
que un sentimiento fuese una forma de entender la vida.
Recuerda que un atlético nunca se rinde. Recuérdalo. Cuéntalo. Exígelo.
Si eres capaz de recordar… hoy estamos un poco más cerca de ganar el sábado.
http://www.forzaatleti.com/2011/11/recuerdos-para-ganar-un-derbi/
Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejércitos del norte, general de las legiones Félix, leal servidor del verdadero emperador Marco Aurelio. Padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada. Y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra.