La culpa a Asenjo no se la echamos ninguno de nosotros: se la echa él a sí mismo, como es evidente viendo esa carita de "¿por qué a mi?" que se le queda siempre. Y por más que queramos pensar en darle otra oportunidad, para él cada fallo va a ser uno más. Sin ir más lejos, después del gol llega ese balón tonto que se le escapa en un corner y casi se mete él solo. Ese tipo de fallo es de estar con los nervios de punta, bañado en sudor frío y queriendo que no te llegue un balón. Y con esa actitud no solamente no paras, sino que siembras la incertidumbre -incluso el pánico, que con otro mister se hunde el grupo entero, suerte que el Cholo es insumergible-.
¿A alguien más le han recorrido la espalda tremendos escalofríos cuando uno del Betis ha tirado desde casi el centro del campo, y el balón iba claramente fuera pero Asenjo sigue la jugada? Yo esque he creído ver a Toni Jiménez metiéndola para dentro...