Qué bien empezamos y qué malamente acabamos.
Más atrás de lo que yo creía, pero con un magnífico guión, muy bien interpretado.
Pero jugarle al Barça con aspiración a ganar, requiere un grado de concentración extremo. Cualquier error, el más tonto y casi imperceptible, te suele costar caro. Hoy, en mi opinión, otra vez Turan lo ha cometido, en el 1-1. Está donde no debe, y cuando se da cuenta, va como un becerrillo a por Adriano, casi subiéndose a la chepa de Filipe, con lo que un solo toque hacia dentro le ha valido a Adriano para deshacerse de dos rivales y enfilar puerta. Cierto que luego el tiro era lejano y nada fácil, así como que ha sido un chut de primerísima.
A partir de ahí, el partido ha sido otro. Como si los jugadores colchoneros hubieran pensado: joder, con lo que hemos corrido, lo bien que lo hemos hecho, las ocasiones que hemos tenido, no han pisado nuestra área y estamos empatados a uno. Caraja, desconcentración, mamaíta que llegue el descanso, defendiendo un córner como pollos sin cabeza y zas: 2-1 al descanso.
En el segundo tiempo ya no hemos existido. Hemos salido entregados, moral y físicamente. El guión del Barça, con ventaja, es muy claro y conocido. para romperlo, solo hay un camino: ir a por ellos, como fue el Betis la semana pasada. Pero ni la cabeza, ni creo que las piernas, estaban ya para ello. El recibir más goles y, tal como iba la cosa, que fueran de Messi, parecía cosa de tiempo. eso sí, el 3-1 ha sido el paradigma de cómo no se debe plantar uno ante el Barça: pérdida tonta, indecisión en un par de cruces y, claro, balón para el argentino en las inmediaciones del área con movimiento y un metro y pico o dos de espacio... C'est fini.
Hemos demostrado que estamos para lo que estamos, aunque sea mucho, comparado con la historia reciente. Frágiles ante los equipos fuertes, de forma que cualquier contratiempo nos desarma por completo. Y en este sentido, hay un futbolista que enseña el plumero: Turan. Lo ha enseñado en nuestras tres derrotas. Un error, para mí, que saliera del campo Costa en vez de él, aunque entiendo que, dada ya la dinámica del partido, ninguna alternativa iba a cambiar gran cosa de cara al marcador. Insulsa la salida luego de Tiago, de quien no sé que esperaba Simeone. Otra cosa es lo del Cata, que desde luego está para pocos trotes, si es que alguna vez estuvo para muchos, pero ¿a quién sacar?, ¿al gran descubrimiento de Cisma, al pardillo de Manquillo?
A mí me ha dejado mal sabor de boca el partido, peor que el de Chamartín. Y no solo por lo visto en el campo, sino también por lo oído o leído después: hemos dado la cara, durante media hora dominamos y eso ya es mucho contra este estratosférico equipo, la Liga es aburrida porque hay uno que está en otro nivel... Pues a este equipazo, lo hemos visto todos sufrir contra varios equipos este año y ganar con grandes dosis de acierto/fortuna y no menores de injusticia. No me vale.
Lo que no es que no me valga sino que directamente me irrita son los comentarios (FJD) de que gran partido de Falcao, que dejó su sello en la catedral del fútbol de nuestros días, lo que lo ha revalorizado aún más... ¡Mierda de carroña gilista!