Tremendo. Qué equipo, joder, qué orgullo. Cada carrera, cada cobertura. Y qué nivel técnico, todos los apoyos, el saber cuándo entrar y cuándo no, la rapidez mental en cada movimiento, la concentración constante, ¡y cómo protestan! Emocionantes todos de principio a fin.
En otro plano: absolutamente repugnantes los comentaristas de TVE (quién me mandará escucharlos). Ha habido tres faltas seguidas que le han pitado a Gabi, ¡que ninguna era!, y los muy cerdos diciendo que vale, que no eran faltas pero que por reiteración se merecía la amarilla.
Qué asco me da el Trampes, espero que alguien le pegue fuego a ese establo más pronto que tarde.