JESUSEZ: No es por defender a Moyá, que me da igual quién ocupe nuestra portería, ésa es labor del Cholo, pero que ayer los goles fueran parables y en el Pireo imparables me parece una demostración de parcialidad espantosa.
Estoy plenamente de acuerdo contigo.
Desde hace un tiempo, tenemos una deriva extraña a juzgar muchas cosas en base a leyendas urbanas, valoraciones interesadas y desprecio a la realidad.
Por ejemplo: lo de Moyá ayer. Es que no es cosa de Moyá. Hasta ahora, ha tenido algún balón en que se ha liado (contra el Sevilla) y poco más, y a cambio ha metido algunas manos de mucha categoria. Y en unas circunstancias muy complicadas para un portero que suple a otro que lo ha ganado todo y en una defensa que como juega de memoria te tienes que acoplar tú sin más discusión. Pero como está Oblack, portero que en toda su cortísima vida de profesional a alto nivel ha jugado bien dos partidos y medio de los exigentes, pero tiene que ser titular, pues se olvida lo del Pireo (que hay si que no hay dudas), y se le promociona públicamente colgándole méritos inexistentes y obviando lo real. Un respeto al sentido común.
Y el asunto da para algo más; pocos eramos los que cuando se resmantelaba todo el sistema de ataque del equipo, la salida por la banda izquierda y la porteria (los motivos ya los sabemos, pero esa es otra historia), y veíamos lo que llegaba, decíamos que no era lo más adecuado; que si el equipo y la plantilla eran mejores primero; luego que el equipo no pero la plantilla sí; luego que faltaba ajuste; y ahora es Moyá y que no defendemos bien.
Pues no. Ni Moyá ni que no defendamos bien. Un equipo que para meter un gol de jugada necesita llegar 20 veces, tiene poco gol. Y esa ansiedad acaba deshaciendo el sistema de presión y el defensivo, pero no al revés. Y se tiene poco gol, porque mitos aparte, el delantero centro titular y el suplente no tienen el gol que necesitamos, ni las cualidades para que otros los metan, y los dos media puntas no están (por lo que sea, pero no están), y todo queda en cabeza y pies de Raúl Garcia, al que las defensas ya le han tomado la matricula, y las llegadas de Ardá y Koke más los goles de los centrales (que se dice pronto, pero tiene tela que sea Miranda el que más goles ha metido, porque decir goleador me parece perverso).
Y Mandzukic es un profesional como la copa de un pino, con un remate de cabeza enorme, claro que sí; pero yo no quiero que Mandzukic sea un gran defensa, ni que sea el más constante en la presión; de lo que se trata en un delantero centro es que las meta y lo otro, en su medida. Ni tiene juego fuera del área, ni velocidad, ni potencia en carrera, ni regate, ni tiro; es un gran profesional, pero también lo era Perea y no veas. O lo es Raúl Garcia y no echamos incienso por ello (algunos lo echamos, pero esa es otra historia). De Jiménez no hablo porque es un jugador en reconstrucción; y de los dos mediapuntas menos porque ni están. O sea que lo del ataque se llama Raúl Garcia, Koke y Arda más los cabezazos de los centrales.
Y luego, podemos hablar de Siquiera, que tampoco nos convenció a algunos y anticipamos que mejor Ansaldi pero que aprendiera a defender, y que los dos a mil años del que se fué. Y de Moyá, Miranda, Gabi, Mario, Juanfran, Tiago o el Cebolla; ninguno está ni puede estar como estaba, porque cuando algo importante falla en un equipo bien montado, en el que los valores individuales surjen desde lo colectivo, comienza la desestructuración y con ella los valores individuales caen por debajo de lo real tanto como subieron antes.
Pero eso sí; el partido de Valencia no es un ejemplo de nada. Se perdió antes de jugarlo, por lo que todo lo que he dicho antes, no viene de ninguna valoración de ese partido; lo comento por las conclusiones que se están sacando cuando no toca sacarlas.
Y termino con la verdadera causa: el palco y sus ocupantes.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.