El problema de Antic es su desmesurado ego. Muy al contrario que el estilo del Cholo - de hacer equipo, piña -, el estilo de Antic era una suerte de yo soy el mandamás y si ganáis es por mis esquemas, mi defensa adelantada y mi portero líbero. Sin mi no sois nadie. Ya se vio cuando vino al rescate. Claro, esto le granjeaba enemigos en el vestuario, con relaciones rotas muchas veces.
Para mí, no obstante, por mucho ego que tenga o declaraciones desafortunadas que pueda hacer de aquí hasta que se muera, de mi parte siempre tendrá la gratitud de haber sido el entrenador (y por tanto contribuyente capital) en el año del doblete. Oasis, isla, entre los años de zozobra gilista, desde el 87 al 2011, año 0 de la era Cholo, con mención a QSF, que creo hizo también buen papel, se empapó de cierta manera del espítitu y valores atléticos y consiguió llevarnos de nuevo a la senda de los títulos ("cabeza alta").
Y usted no pise ese escudo.