JESUSEZ:No veo por qué no puede opinarse que no gustara ese dejarse ir del final. Tras la exhibición sin paliativos desde el gol de Costa, no pasa nada por comentar esos minutos finales donde nos fuimos alegremente a machacar con la media docena, algo que por otro lado nos pedía el cuerpo a todos. Que fue normal? sí. Que podemos vivir con ello? Pues claro. Pero cuando Godín, fuera de sitio, se echa las manos a la cara en el primer gol del Sevilla es por algo. Son detalles que hay que cuidar, nada más. Sin hacer mayor comentario, máxime porque el Cholo ya les habrá puesto las pilas tras felicitarles como merecen por el partidazo que se marcaron.
Si lo dices por mi comentario, yo no digo que no se pueda comentar, claro que se puede comentar lo que se quiera. Pero esas reflexiones en frío que haces, me parecen hasta lógicas, pero que minutos después de acabado el partido, con el subidón, bastantes más mensajes con los peros que con fanfarrias, también dice mucho, para el que lo quiera ver.
A mí los dos goles me la soplan, dan rabia, cualquier gol en contra me jode, pero me la soplan. Lo que sí me jode es por Oblak, eso es cierto. Pero esta reflexión la hago después analizando. Después de tocarme la lotería no estoy a pocos segundos de saber el resultado del sorteo mascullando:
"joder me ha tocado la lotería, pero no te creas, que soy muy infeliz!!!! porque se me ha metido una china en el zapato.
-Pero te ha tocado la lotería, tío
- Ya, pero la china...lo jode todo"
Ahí se debería estar sacando el turrón, la lejía... y de fiesta. Quítate el zapato, capullo.
Lo contrario da un indicativo claro de lo que es esto en muchas ocasiones. Y luego nos quejamos que los de fuera nos toquen los cojones. Coño, si nos los tocamos nosotros mismos.