-fernando-: Yo creo que esa simbiosis a la que se refiere Chinasky no es posible ahora. En aquel equipo de finales de 2.011 había hambre, pero no ya de victorias sino de un mínimo reconocimiento profesional. Había auténtica necesidad de mirarse a sí mismo y a los compañeros y no sentir vergüenza. De repente llega una leyenda reciente del Club que en su primer entrenamiento, un 30 de diciembre, a las ocho de la tarde, a dos grados, convoca a trece mil personas en el estadio. Pronto se convirtió en una referencia moral (que, recordémoslo, impartía consignas morales tales como "el esfuerzo no se negocia" o "si se cree y se trabaja, se puede", cuyo contenido, más aún en aquella España mordida por la crisis, desbordaba el ámbito deportivo). Ese ambiente, sin embargo, era propicio para un motivador como él. Ahora es distinto. Si acaso, lo más parecido que hay a aquello es la rabia reivindicativa de los exmadridistas. Por lo demás, se trata de construir un equipo. En un Club cuyo presupuesto ya no está por detrás del puesto centésimo en Europa sino entre los doce o quince primeros. Aquel modelo -aquel ejército- que nos llevó de la mera supervivencia a la gloria se agotó con el declive físico de sus elementos. La perspectiva, por tanto, es absolutamente nueva. Tal vez, como dice Exiliado, persiga esa contundencia mostrada en partidos inolvidables y el nuevo modelo se inspire en el antiguo, cuando todos estaban pujantes. Tal vez, viendo que aquel sistema de adhesiones inquebrantables no es posible reproducirlo, opte por un modelo inédito. No lo sé. Tampoco hay que descartar el fracaso. Pero que uno no se desprende de sus mitos para que todo siga igual, eso está claro.
magnificas reflexiones. Respecto al fracaso que pudiera darse, mejor dicho, la no consecución de la victoria, ahí hay unas variables que nunca están de nuestro lado y que no dependen de él, y es la animadversión de la prensa, ninguna afín a la rojiblanca y mayoritariamente fulera (por el ser superior o por simple necesidad de cuantía clientelar, donde los de la alcantarilla, lo bueno suyo y lo malo de sus rivales, venden más) que hace de caldo de cultivo para los estamentos que manejan la liga y los arbitrajes.
El día que la prensa nos respete, (que si una persona hace algo mal y resulta que tiene un nexo quizá remoto o antiquísimo de unión con el Atleti, ahí esté la portada cogiendo el todo por la parte para enmierdar el nombre colchonero, o que los éxitos, sean destacados y no ningunéados) y los arbitrajes sean, no ya favorables, que me conformaría con que fueran justos, estaríamos más cerca de que la victoria estuviera de nuestro lado, (porque perder como se han perdido ciertos títulos, habiéndolos peleado así, yo no lo considero fracaso). Si el Cholo consiguiera hasta ese respeto, habría obtenido todo y cambiado la institución del todo. (Porque echar a los golfos... como no sea que se vayan por sí mismos, no lo veo. Aunque, si obraran como parece que están haciendo últimamente, lo vería, por ser el mal menor de la situación, casi... hasta asumible)
"Podemos jugar mejor, ganar o perder, pero hay una idea que no se negocia, que es el trabajo y que nadie es más importante que el equipo" Cholo Simeone