El camino lo marcó Irureta.
Creo que saliendo del Depor, le ofrecieron el banquillo del Aleti, y, aludiendo a que no podía, por motivos temporales, entrenar a nadie, dió calabazas a Gil.
Dejando aparte la valoración del Javo como técnico, está demostrada su categoria humana. Y dijo no por algo.
Consecuencia: no habrá entrandador en esta S.A.D. que no reuna determinadas caracteristicas, o no se someta a ciertas doctrinas. Por tanto, mírese al palco y véase el entrenador. Los grandes, los que hacen un gran equipo, no pueden venir por exclusión primigénia: son contrarios a la filosofia de mando verictal y sin respeto a parcelas técnicas, que los DUEÑOS del negocio consideran innegociable para la la salvaguarda DE SUS INTERESES.
Un saludo
El fútbol es un sentimiento que se lleva muy adentro...y se concreta en el Atlético de Madrid.